viernes, 15 de noviembre de 2024

§ 3.571. Abismos de pasión (Luis Buñuel, 1953)

Necesariamente tenía que ser una película muy querida por Buñuel. Siempre dijo, al menos así lo he leído, que su película favorita era la versión de Cumbres Borrascosas de William Wyler, de 1939.
Supongo que habrá varias versiones y comentarios sobre esa asunto, sobre la película favorita del director. Pero no sé por qué, pero creo que el comentario puede ser cierto.
Llama la atención la fortaleza emocional de las mujeres, la lucha enconada por "el macho", por el hombre dominante y despiadado, brutal y salvaje. No luchan por el hombre culto, refinado, sofisticado e intelectual. La racialidad del amor, la brutalidad del sexo, las pasiones, los celos y los instintos. 
Es de una despiadada y salvaje animalidad.
Es durísima, intensa, racial, personal, instintiva, rocosa, berroqueña, sulfurosa, identitaria, y sumamente personal.
Me encanta.

miércoles, 13 de noviembre de 2024

§ 3.570. Kramer contra Kramer (Robert Benton, 1979)

 
Celebérrima película que marcó a toda una generación. La edición que tengo la editó El País hace por lo menos veinte años. Nunca la había visto. Es la primera vez. Interesante, brutal, realista, adulta, madura, pero algo "sensiblera".
Me ha gustado, pero no me parece esa obra maestra que parece ser que era. Sí es cierto que modifica el paradigma de la maternidad y la paternidad, interpretando los nuevos roles y anunciando el cambio que se implementaría en los años ochenta.
Es una película muy premiada en los Oscar. Fue ganadora a: Mejor película, Mejor director, Mejor actor, Mejor actriz de reparto, y Mejor guion adaptado. Pero es que fue candidata a: Mejor actor de reparto (Justin Henry), también a la Mejor actriz de reparto (Jane Alexander), Mejor fotografía (Néstor Almendros) y Mejor montaje (Gerald B. Greenberg).

§ 3.569. El viejo y el mar (John Sturges, 1958)

 
Leí la novela de Ernest Hemingway hace muchos años, más de cuarenta. Le leería con 10 ó 12 años. Y me gustó mucho, claro. La derrota, el triunfo, los impostores del éxito y el fracaso, el engaño, el autoengaño, la posición que ocupas en la sociedad, en tu lugar, en el que vives... de todo eso trata esta película, relatando una metáfora de la vida, 
Es una oda a la novela, incluso en algunos momentos -muchos, quizá demasiados- la voz en off narra, probablemente con fidelidad, determinados párrafos de la novela, del cuento largo.
Gran trabajo de Spencer Tracy, actor impresionante, cabal, sereno, fiable y maestro de maestros. Seguramente le motivaba la idea de hacer una película con él como actor único.
El montaje de la película es su éxito. Sin lugar a dudas. Curiosamente, en Wikipedia la autoría de la película se la atribuyen ademas de a Sturges, a Henry King y Fred Zinnemann, a los tres. Desconozco por qué, pero no es esa la atribución que hace Filmaffinity, pues sólo se la atribuye a Sturges. Como Letterboxd, que también considera autor único a Sturges.
Sin embargo IMDb sí considera como coautor a Zinnemann, pero no a King.
No sé. No creo que estos tres monstruos codirigieran una cinta como esta. No es una de gran presupuesto, una cinta epopéyica. Es una cinta 'pequeña' de bajo presupuesto, debida, probablemente, al empeño personal de director o incluso del actor.
El guión es de Peter Viertel, que además de notable guionista fue, creo no equivocarme, marido de Deborah Kerr.

martes, 12 de noviembre de 2024

§ 3.568. El banquete de boda (Ang Lee, 1993)

 

He visto varias cosas de Ang Lee: La tormenta de hielo (1997); Cabalga con el diablo (1999); Tigre y dragón (2000), En terreno vedado (2005), y Deseo, peligro (2007). No las vi por ese orden. Me gusta Lee. Es interesante, diferente, fresco, limpio y sin complejos. 
En 2005 propuso una ruptura total con los esquemas clásicos de Western al contar una historia de amor homosexual entre dos vaqueros.
Ésta es de doce años antes, y prácticamente es la misma problemática, con un plus añadido, que uno de los miembros de la pareja es asiático, no se especifica de qué nacionalidad. En algún momento la madre le comenta al chico que su marido, el padre del chico, había sido general en Taiwan. El director es de esa nacionalidad, aunque nacido en china.
Me ha gustado, pero menos que otras suyas. No veo la comicidad de las situaciones, sobre todo porque la temática de fondo la entiendo superada. No aprecio que la homosexualidad sea un problema de ningún tipo.
Es alegre, dinámica y superficial. Cuidada y sencilla. Tiene sus lecturas, por supuesto, pero el planteamiento es bondadoso y sencillo.


§ 3.567. Bill, qué grande eres (John Ford, 1950)

 

Ese todo ligero, incluso de comedia de situación, no le pega a Ford. Me gusta el Ford trascendente, "pesadote", espeso, triste, con el que tienes que pensar... este tono divertido, casi de risa, por mementos intrascendente, nada serio, no me gusta. 
Obviamente está perfectamente bien rodada, mantiene el interés los 82 minutos que dura el metraje, entran y salen personajes con verdadera naturalidad y maestría, la música acompaña perfectamente (¿Cuándo no en Ford?) e interesa ser vista. Pero no es un "gran" Ford.
Tiene un mérito indudable. Te mete en el asunto marcial hasta la emoción. Y, como en tantas películas de Ford, terminas llevándote hasta la lágrima. Es una emoción profunda y sincera, racial y verdadera. Auténtica. 
El soldado, la novia, el honor, la forja del destino, la tragedia inevitable, la superación del hombre común en circunstancias excepcionales. Lo de siempre en Ford. El cineasta por excelencia. El iracundo bebedor mucho más sensible de lo que su coraza dejaba aparentar. Estudioso de cuadros y fotografías, crítico despiadado, incluso de sí mismo, y hombre contradictorio amigo de sus amigos y preocupado en 'pagar las facturas'.
Me encanta Ford. Qué se le va a hacer...!!!

lunes, 11 de noviembre de 2024

§ 3.566. La conquista de un imperio (Denys De La Patellière, Raoul Lévy y Noël Howard, 1965)

Interesante, colorista, grande, con pretensiones, muy de una época, seguramente con gran presupuesto, estrellas de cine consolidadas (que intervienen muy poco, seguramente por mucho dinero), un guión muy bien trabajado, con una distribución de los tiempos perfecta, grandes escenarios, muchos extras, y una dirección interesante, acompañada de una música preparada al efecto que acompaña toda la cinta. 
Quizá pretendía situarse en el escenario de las grandes epopeyas, pero no lo consigue plenamente. Bueno... se queda muy lejos de estar a la altura de cualquier "peplum" que se precie.
La presentación está bien, pero a medida que la película avanza se va diluyendo en naderías, anécdotas y tonterías. Además los personajes no son demasiado creíbles, empezando por el propio Marco, que no tiene ningún momento de reflexión, sosiego o pretensión conceptual o intelectual. 
Mal Horst Buchholz, muy poca intervención de Orson Welles, que quizá no llegue a un minuto, Akim Tamiroff haciendo de pérfido maligno, Omar Sharif algo sobreactuado y Anthony Quinn como siempre, profesional, práctico y directo.
Pero como pretensión es de lo más interesante. Un Biopic sobre Marco Polo es, de hecho, muy interesante. Quizá incluso como serie funcionara mejor que como película. No sé, pretende meter demasiadas cosas en 110 minutos. 

Además dudo bastante que alguno de los acontecimientos que narran sean verdaderamente episodios de la vida y las aventuras de Marco Polo. Además, las aventuras no están bien conectadas, por eso comentaba que quizá no hubiera sido mala ideas hacer una serie de episodios sobre las diferentes aventuras del personaje.

domingo, 10 de noviembre de 2024

§ 3.565. August (Anthony Hopkins, 1996)

 
Delicada, colorista, sensible, intimista, trabajada, inglesa, guionizada, laureada, apocada, sencilla, compleja, no para cualquier aficionado al cine. 
No "pasan cosas" en sentido estricto. Es la manera de contarlas, la figura en el tratamiento de las imágenes, los diálogos y los propios diálogos lo que convierte a la cinta en notíciale. Fina y, a la vez, difícil. 
Intimista, retraída, dulce pero, insisto, no para cualquiera. Tiene ese regusto de obra británica de toda la vida, detención en los colores, las formas, las flores, la ropa, lo pequeño que hace grande a la obra. 
Me ha gustado mucho.

§ 3.916. Beltenebros (Pilar Miró, 1991)

La vi hace muchísimos años, en Cabueñes, en Asturias, en un campamento juvenil que organizaba el Injuve (el Instituto Nacional de la Juventu...