lunes, 12 de diciembre de 2022

§ 2.866. Yuma (Samuel Fuller, 1957)

 
Es la segunda vez que la veo completa, pero seguro que he visto algunos trozos sueltos an algunas ocasiones. Me gusta más la segunda parte, lo indio y no lo confederado. Apuntada la tengo como vista en 2013, el lunes 9 de septiembre. Lo que decía allí puedo mantenerlo perfectamente ahora mismo. Un Western diferente, los indios buenos, los azules no tanto. Los Yankis son los acosadores, los que deben perder, los que pierden. Un film muy respetuoso con el pueblo indio, que muestra (algunas de) sus costumbres y no lo hace con revanchismo o caracterizando los aspecto más crueles, sucios o poco edificantes. Si alguien tenía que hacer una película así este era Fuller, hombre peculiar, que hace películas de guerra sin violencias, y del Oeste sin indios malos.
Interesante Rod Steiger, como siempre, un actor vitalista y de método, de carácter y muy racial. Una Sara Montiel tan limitada como guapa, en una de sus pocas películas en EE.UU. a la sombra de su marido, el gran Anthony Mann. El duro de Brian Keith ayuda a completar los protagonistas principales. También aparece Charles Bronson, un hombre que trabajó de lo lindo.

§ 2.865. Blackjack (Don Siegel, 1982)

La última película de Don Siegel, que es mucho decir. Toda una carrera de éxitos y grandes cintas. En esta cosa se despide con una comedia, o una comedia negra, si se prefiere. No es una trama alocada pero tiene su gracia. Carece de la fuerza de otras cintas y la trama es un poco simple, sin requiebros o golpes de efecto. Pero se deja ver. Ciertamente más por ser de él que por su valor intrínseco.
Está protagonizada por Bette Midler, muy reconocible en su papel, Rip Torn y Ken Wahl. Durante el rodaje Don sufrió un infarto y se encargó Sam Peckinpah de dirigir algunas escenas, pero sin acreditar.
Se puede ver, sin más.

domingo, 11 de diciembre de 2022

§ 2.864. Una luz en el Hampa (Samuel Fuller, 1964)

 

Creo que es la segunda vez que la veo, al menos es la segunda vez que hay una reseña de la cinta. La última vez que la vi fue en 2015, ya con el blog en marcha. Recuerdo algunos trozos, partes, escenas, y el tono general de la cinta. Y la recuerdo como una película excelente. El peso del pasado, la independencia por tener una vida propia, las dificultades que ello conlleva, y todas las demás circunstancias. 
No alcanzo a ver un sello propio en las cintas de Fuller. No, desde luego en las temáticas, no en los planteamientos, no en la forma de rodar, no en nada que sea reconocible por un aficionado del montón como yo. Ahora pretendo volver a ver todas las suyas otra vez. Es un director que siempre me ha gustado, mucho además. La biografía que tengo de él en cartera me motiva a este segundo visionado completo.
Constance Towers está impresionante, llena el papel con total solvencia. Anthony Eisley también funciona muy bien, tiene algo de actor británico de método. Me recuerda a Lawrence Harvey, en el pelo, en la altura y en el porte. Sin embargo el futuro marido de ella, Michael Dante, no funciona del todo bien. Es algo amanerado, y parece un poco sobrepasado por el papel. No tiene la emotividad y la cercanía necesaria, aunque, dada la evolución que experimenta el personajes quizá su elección fuese la pretendida precisamente por esa distancia, por esa forma de no acercarse a las cosas, o acercarse superficialmente.
Todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad, excepto, al parecer, a quienes la sociedad decide no concedérsela. Y los  criterios o parámetros por lo que se concede o no se concede no se saben bien cuáles son, cuándo están vigentes y cuando no. Nada tiene que ver con los errores cometidos con os aciertos actuales. Son reglas sin demasiada lógica.
La cinta es toda una peliculaza, directa, seca, fuerte y sobria.De las que se recuerdan. Me ha encantado.

§ 2.863. ¡ Qué verde era mi valle ! (John Ford, 1941)

 Impresionante. La tercera o quizá cuarta vez que la veo.

sábado, 10 de diciembre de 2022

§ 2.862. La casa de bambú (Samuel Fuller, 1955)

Más interesante de lo que en principio pudiera parecer. Choque de civilizaciones, principios contrapuestos, gustos, valores, formas, criterios... todos distintos, poco homogéneos y difícilmente reconducibles a un patrón común. Toda esa dicotomía se muestra muy claramente. La trama, sin embargo, queda algo más plana. No por su complejidad, que es notable, sino por su desarrollo, a veces errático, otras discontinuo.
Interesantísimo Robert Ryan, un titán de la actuación que siempre da la talla. Aunque esos zapatos marrones que lleva no le pegan en absoluto. 
Muy interesante lo que manifiesta en el principio de la cinta: no somos gánster, no llevamos armas, somos educados en uno de los países más educados.
También está fabuloso Robert Stack. Más humano quizá, menos distante que Ryan, pero bien trabajado en su personaje. La chica es Shirley Yamaguchi, y también interviene Brad Dexter, que parece raro no verle en películas del oeste.
Muy bonita la historia de amor entre el policía y la chica japonesa. Y está bien tratado el desprecio que sufre ella por sus  conciudadanos por ese hecho.
La película me ha encantado. La vi hace años. Tengo apuntado que fue en julio de 2014, y en el apunte digo que es la segunda vez que la veía.
Fuller es mucho Fuller. Es un directorazo con todas las letras, con una vida en sí misma de película. 20 cintas, todas ellas con su sello personal.

viernes, 9 de diciembre de 2022

§ 2.861. Ojo del diablo (J. Lee Thompson, 1966)

 
De las últimas que me quedan por ver del bueno de J. Lee. Director de momentos, sin grandes obras pero con una larga trayectoria. Películas entretenidas, divertidas y para pasar el rato. Entre todas, es cierto, alguna que otra sobresale, pero no considero que sea un director notabilísimo. Es un artesano que conoce el oficio, sabe hacer cine y lo hace bien. Enlata el producto y lo vende. Pero no es un director brillante.  E insisto, tiene películas muy entretenidas. Ésta, en concreto, es de las más brillantes. Oscura, barroca, cerrada en sí misma, atrayente, algo exagerada en su planteamiento, pero eficaz.
Un reparto impresionante con Deborah Kerr, David Niven, Donald Pleasence, Edward Mulhare, Sharon Tate, Flora Robson. Como siempre Kerr está impresionante. No tanto como en la última suya que vi hace poco: Suspense (Jack Clayton, 1961).
La solidez del guión de aquella nada tiene que ver con el de ésta, aunque también es interesante.
Dos virtudes tiene. En primer lugar, que no sabes de qué va hasta que está muy avanzada. La segunda es que transmite verdaderamente pánico y miedo.
Me ha gustado.

§ 2.860. Manos peligrosas (Samuel Fuller, 1953)

La vi la primera vez hace no menos de 25 años. Esta es la tercera o cuarta vez que la veo. Y cada vez me parece mejor película, una auténtica obra de arte. Un soberbio Richard Widmark, una más razonable Jean Peters,  y una descomunal y magnífica Thelma Ritter  componen el reparto. Todos magníficos.
La primera vez que la vez te impresiona, la segunda la disfrutas, esta tercera la gozas. Qué cosa, qué maravilla, qué obra de arte. 77 minutos bastan para emocionar, para transmitir, para hacerte sentir una película hasta el punto de creerte el protagonista de la historia.
Para mi es la mejor película de Fuller.

 

$ 3.932. Blade Runner (Ridley Scott, 1982)