domingo, 5 de junio de 2022

§ 2.719. La dama de Trinidad (Vincent Sherman, 1952)

 

Intentar repetir el éxito de Gilda (Charles Vidor, 1946) con la pareja de artistas que hicieron aquella obra de arte no es ni fácil ni siquiera posible.
Tiene algo la cinta, esa belleza racial de Rita y la elegancia varonil de Ford hacen el camino de la cinta.
Un artesano de la industria, Sherman tiene películas interesantes de profundidad y hondura, entretenidas y apetecibles.
El contexto de cine negro está muy bien tratado, con una narración típica del género. Una justificación, un delito, una actuación fuera de lugar, una venganza y una redención. Guión más que razonable, diálogos bien trazados, un ambiente exótico que colorea toda la cinta y un metraje civilizado.
Me ha gustado, no siendo una obra de arte, ni mucho menos.

§ 2.718. La invasión de los ladrones de cuerpos (Don Siegel, 1956)


Es la tercera, quizá cuarta, vez que la veo. Y me sigue pareciendo una película magnífica. Innovadora, procaz, algo sucia, con un relato incluso político o electoral.
No ha ni una escena gore, todo es tan cual, real y aterrador. Todo el clásico de la Cifi. Me ha encantado. Es mejor que el Remake, de Kaufman, que la vi primero y también me parece una cinta estupenda.
No se explica cuál es la razón de las vainas, ni por qué aparecen, ni qué ocurre con el huésped original, ni cuál es la intención de su formación... Y eso es lo aterrador.

sábado, 4 de junio de 2022

§ 2.717. La horca puede esperar (John Huston, 1969)

Una comedia de calidad. De un director magnífico, del que tengo todas sus cintas. Es la segunda vez que la veo, y, la verdad, me ha gustado muchísimo más en este visionado que en el anterior. Un extraordinario John Hurt. Rodada en exteriores preciosos, la luz es oscura y enigmática, los personajes divertidos y expresivos, el resultado final: gran película minusvalorada en la filmografía de Huston.

jueves, 2 de junio de 2022

§ 2.716. Quiéreme o déjame (Charles Vidor, 1955)

 
Ni por un momento dudaba de la capacidad dramática de James Cagney, es mucho mejor actor de lo que el encasillamiento habitual de Hollywood presagiaba. Se puede considerar uno de los mejores actores del cine. Sin embargo lo que me ha sorprendido gratamente es Doris Day. Manifiesta una fisicidad absolutamente rotunda, mucho más guapa que en esas comedias de mediados de los sesenta y setenta en que representaba el papel de abnegada madre de familia preocupada por cosas triviales en comedias ligeras (inolvidable sus papeles con Rock Hudson). Tiene empaque, cuerpo (al lado de Gagney mucho más, claro) y una cara muy dulce. Me parece que borda el papel, y seguramente canta verdaderamente las canciones ella misma. También baila estupendamente.
Cameron Mitchell es el pianista, siempre en segundo plano pero con creciente importancia a lo largo de la cinta. Presenta el contrapunto al mafioso, un hombre sereno y delicado, verdaderamente enamorado de ella.
Biopic de la cantante Ruth Etting, activa en los años cuarenta que se casó con un mafiosillo dedicado al negocio de las lavanderías llamado Moe Snyder que la encumbró y le dio todas las oportunidades para triunfar en el mundo de la canción, la radio, los bodeviles. ¿Qué podía salir mal? Todo... disparos, juicios, 
Me recuerda ligeramente a "Chicago, años 30" (Nicholas Ray, 1958), aunque la de Ray es infinitamente mejor. De hecho es una de mis películas favoritas.

miércoles, 1 de junio de 2022

§ 2.715. Tempestad sobre el Nilo (Zoltan Korda y Terence Young, 1955)

 

Interesante propuesta. No he visto "Las cuatro plumas", que es la original sobre la que se edificó este remake.
Es una de las primeras películas de Laurence Harvey, que tiene est punto teatral tan apreciado en los actores ingleses. Sobrio, elegante, varonil sin ser empalagoso.
La cinta es una mezcla de película de guerra / aventuras, y amor, reflexiones sobre la vida y el amor, sobre la cobardía y el valor, sobre la hombría. Y, sobre todo, de la redención y el perdón en la realización de actos heroicos que no han sido solicitados, ni siquiera por las mentes más calenturientas. Es, se mire como se mire, una forma muy extraña de rendir honor a sí mismo, y que tampoco creo que tenga demasiado sentido para la sociedad o para las personas que supuestamente has agraviado. El honor del Siglo XIX, clasista y ritual, fuera de la lógica actual en todo caso.
Tiene esa perspectiva clásica, de grandes obras, de gran perspectiva, con un guión estupendo, y, sobre todo, con unos diálogos verdaderamente estupendos.

martes, 31 de mayo de 2022

§ 2.714. El caso Sloane (John Madden, 2016)

 

Una de 'juicios', con una intrincada trama políticas alrededor de una lobista sin demasiados escrúpulos que goza de la adrenalina de ganar por ganar, sin importar demasiado el cómo y ni siquiera el qué... Una mujer despreciable que parece seguir a sus propios instintos por una vez escapando de un gran bufete de abogados para encaminarse a lo que se supone una causa perdida: la regulación del control de armas.
Tiene la virtud de poner sobre la mesa ese tipo de trabajo tan peculiar en EE.UU. y que en España no funcionan tan abiertamente ni de manera tan directa. 
Jessica Chastain está estupenda, agresiva, imperiosa, sumamente competente, guapa sin estridencias, moderna pero de un cierto clasicismo, con conciencia pero sin ser una suicida.
A veces te pierdes un poco en la complejidad del guión, pero funciona bien la película: La verdad oculta (2005) y La deuda (2011), y las dos son normalitas, pero se pueden ver.
Esta es mejor.

lunes, 30 de mayo de 2022

§ 2.713. Gentleman Jim (Raoul Walsh, 1942)

 

Una de las más clásicas de Walsh, del que ya control bastantes. El boxeo y sus conexiones con la caballerosidad. Algo impensable hoy en día, que es un deporte marginal y que se practica por las clases menos pudientes y marginales.
Es un auténtico biopic, del primer campeón de los pesos pesados, de nombre James J. Corbett. Un campeón singular, al parecer, muy rico y todo un símbolo de un planteamiento científico del boxeo, de la alimentación, el ejercicio, la especulación en el ring, de preparación organizada y sistemática.
Errol Flynn está fantástico, todo un 'paleto' convertido en caballero. De principios inamovibles, firmes, serios, juergista y  responsables, mujeriego pero caballeroso. Un papel a su medida.
Alexis Smith es la chica, comedida, suave, firme y con determinación.
Un blanco y negro que se ve precioso, enmarcado en esas franjas laterales tan características de los años treinta y cuarenta.

$ 3.932. Blade Runner (Ridley Scott, 1982)