martes, 25 de diciembre de 2018

§ 1.507. ZEISLER, Alfred. La maravillosa aventura de Ernest Bliss (1936)


Una historia sencilla. Rodada sencillamente, y con un resultado estupendo. Es de 1936, y a veces somos muy duros con este tipo de cintas. Todo lo que es anterior a 1940 tiene problemas de visión, de granulado en la cinta, de sonido. Por eso hay que ser algo condescendientes con estas películas. Tiene 80 años, que se dice pronto. Pero es cine y funciona. Y funciona bien. Cary Grant es el rey absoluto de este tipo de películas, absoluto. Tiene porte, tiene garbo, tiene capacidad y empaque. Es un auténtico galán. Con más de 70 películas, algunas verdaderas obras de arte del séptimo arte.
La chica es Mary Brian, una auténtica estrella del cine, con 149 películas en su filmografía, una heroicidad. Al menos eso dice Filmaffinity, que para estas cosas me fío.
Era otra época, cine de corta duración, producciones mudas, tránsito al sonoro. Mismos decorados, música enlatada, cine de consumo.
La historia tiene una moraleja clarísima: el trabajo larga la vida, te mantiene en forma y hace que aprecies mejor las cosas de la vida. Mensaje muy navideño, por otra parte.

§ 1.506. LeROY, Mervyn. FBI contra el imperio del crimen (1959)


Propaganda. No es exactamente una película, sino un acto de propaganda. Sin más. Con un director muy del oficio. No acabo de entender cómo James Stewart se prestó a esto que no es exactamente una película. Ese fondo moral de sus actuaciones, esa manera de darle al conjunto de su actuación un trasfondo axiológico, esa manera de hacer las cosas tan peculiar, que trasciende en buena medida el día a día de su actuación. Por eso, precisamente, te gusta mucho o no te gusta nada. No creo que sea un actor de películas concretas, o te gusta o no te gusta.
Ese punto idílico de este tipo de cintas empalaga más que el almíbar. Se puede ver alguna, pero, la verdad, es un poco cansino. 
La película es de 1959, tiene ya desde el final de la IIGM, por lo que quizá no era necesaria darle ese sesgo tan azucarado. La propaganda ya se dirigía hace el enemigo rojo, no hacía los que lo habían sido.
Más que ello es un conjunto de historias desgajadas que, se supone, fueron casos célebres del Departamento. Pero le falta narración, detalle, guión, trabajo de organización. Quizá no lo pretendía, simplemente era una cinta de consumo. Pero, en primer lugar, de esta hay muchas, al punto de poder considerarse un sub-género del cine, y, en segundo lugar, no hay directores que no hayan sucumbido a este tipo de cine. Recuerdo cosas de Hathaway, incluso El Extranjero de Welles tiene un cierto regusto propagandístico.
La película está cuidada, se ve muy bien con una fotografía espléndida y un sonido también muy correcto. El metraje es excesivo, 150 minutos son muchos, demasiados para una sucesión de historias que guardan poco en común. Quizá era el episodio piloto de una serie para la televisión, o algo similar.
Narrado todo desde la óptica de un hombre que empezó con ellos, con el departamento, desde el principio. Pero no dicen quien es, pudiendo ser cualquiera. Probablemente no es ninguno; quiero decir que encarna a muchos hombres en uno. 
Vera Miles actúa muy bien. Cumple perfectamente su papel y sus colaboraciones con Stewart son míticas, es la mujer americana típica, la que debía ser, fuerte y sonriente, subordinada al marido hasta lo imprudente.

domingo, 23 de diciembre de 2018

§ 1.505. LESTER, Richard. Los tres mosqueteros: los diamantes de la Reina (1973)


Entretenida película de capa y espada, de un director muy solido, con grandes actores y actrices. Muy destacado es Oliver Reed, para mi un gran actor, corpulento, de método, de teatro clásico.
Muy guapa Raquel Weltz, con una belleza muy clásica, sobria e intemporal. Faye Danaway muy interesante también. Heston en su línea, Chamberlain...
El protagonismo de Michael York no se justifica vista muchos años después. Siempre me pareció que estaba sobrevalorado, que disfrutó de más estrellato que el que realmente merecía. Un actor como otros, sin más. Una cara peculiar, algo de tino para elegir las películas y una carrera brillante por momentos, ahora ya olvidada.


§ 1.504. BUÑUEL, Luis. Un perro andaluz (1929)


Cortometraje de arte y ensayo. Mudo y musicado. De esas cosas que hay que ver alguna vez en al vida. Escenas visualmente muy potentes: el ojo, la mano de la que salen hormigas, la podredumbre de la carne, el señor que pasea una mano pomo si fuera un perro, los burros muertos encima de un piano que arrastra el protagonista, al que, por cierto van adheridos dos curas. Como si pretendiese decir que son los defectos que se arrastran, que lleva el protagonista consigo.
Guión del propio director y Salvador Dalí. Lo mejor de la residencia de estudiantes. Dónde hubiera estado España si aquellos proyectos de la Junta de Ampliación de Estudios hubieran llegado a buen fin y no se hubieran marchitado.
Una sucesión de imágenes oníricas que se interpretan libremente. La modernidad del automóvil junto con sueños recurrentes de miedo y tensión. 
Una sexualidad latente en el protagonista que da miedo, una mujer indefensa. Son imágenes de una violencia tremenda, sobre todo para ser rodadas en 1929, hace noventa años.
El decaimiento del protagonista a las tres de la mañana, ¿qué quiere decir el director con eso?, ¿por qué tiran cosas por la ventana?. Y el castigo al protagonista ¿por qué se le pone mirando a la pared?
También llama la atención la raqueta de tenis, ¿era el deporte de moda?
Y las pistolas, al final, ¿qué pretende el protagonista, liberar a la chica que es una prostituta? Al final parece muerto en un prado, y dos hombre pasean hacia allí, uno de ellos bien podría ser Ortega y Gasset, que por la época en que se rodó sería ya una persona mayor, ya que falleció en 1955.
La restauración de la cinta merece un elogio. Se ve perfectamente, y suena con claridad, aunque esto supongo que es más fácil que restaurar lo visual.
Le pongo nota, porque, la verdad, se la pongo a todo lo que veo y ficho, pero no sabría apreciar su calidad. Quiero decir, que la veo, me gustan sus imágenes, pero nada más. No sé su valía o calidad.

§ 1.503. FLEDER, Gary. El protector (2013)


Pensaba que era horrorosa, simplemente es muy mala...!!!!

viernes, 21 de diciembre de 2018

§ 1.502. HIBBS, Jesse. Regreso del infierno (1955)

Una historia real de un militar condecorado en la IIGM. El soldado más condecorado, el luego actor Audie Murphy. Una veintena de condecoraciones, las más altas posibles, se le otorgaron por sus diferentes acciones de combate, entre ellas, según se cuenta, varias de países Europeos, Bélgica y Francia, principalmente.
A pesar de que pueda ser una ironía, no le veo en el papel, tan acostumbrado como estoy a verlo en películas del oeste. No es un actor muy dotado, pero funciona bien, uno más de la gran industria. Cara de niño, pequeño de estatura, trasmite honestidad, pero le falta temperamento, y, sobre todo, profundidad emocional, empaque, consistencia, no parece un actor creíble, no tiene lo que debe tener un gran actor, que tampoco sé muy bien qué es.
El director aunque hizo muchas películas, Filmaffinity dice que 25, no tuvo ninguna obra de altura. Sólo he visto suya La tierra del orgullo (1956), y tampoco me pareció una gran cosa.
La película se deja ver, pero no es especialmente buena. En un tono épico muy propagandístico a veces peca de simplismo, de mostrar una realidad parcial. Sólo los aspectos menos crudo se muestran, lo cual es legítimo, tan legítimo como la visión contraria. Sin embargo el almíbar no es un edulcorante que le vaya bien a la IIGM y sus batallas.
La sucesión de adrenalina enlatada sobre el campo de batalla es un poco cansina. La narración de cómo ganó las medallas parece es, literalmente, una patraña, aunque, curiosamente, es totalmente cierto. A lo mejor no era el valor lo que le empujaba, sino la inconsciencia; no se trataba, como en la mayoría de las guerras, de capacidad, sino de puro arrojo, de ese valor que da el saber que no queda otro camino que atacar, que matar. No hay ningún mérito en ello, más que el valor de sobrevivir impulsado por una necesidad a la que no puedes embridar. Nada más. Y ni siquiera está bien narrado...

§ 1.501. MILLER, Henry. Anamorph (2007)


He leído las críticas sobre la película con una apreciaciones tan críticas que, la verdad, estaban prevenido para ver un coñazo. Y, sinceramente, no me parece tan mala como lo que he leído. Es claramente una copia de Seven, de Fincher, pero no es tan impactante como aquella. Sin embargo mantiene su tono, progresa por donde quiere y consigue que mantengas la intensidad, la emoción. Además tiene numerosos ganchos que no sabes dónde te van a llevar o qué quieren decir, lo cual la hace entretenida.
Quizá no explica del todo bien la razón por la que se repiten los homocidios, y tampoco cuál es la relación que mantenía el policía con la última víctima del anterior asesino en serie, que parece que repite sus horrendos crímenes.
La composición de los escenarios de los cadáveres está muy lograda, tiene es punto morboso de considerar a la tortura como una bella arte y la muerte como la ultimación de su propósito.
Para quien sea fan de este tipo de películas de asesinos en serie está entretenida, que no interesante, para los cinéticos más generalista, como es mi caso, es una película más, de la que no se guardará recuerdo alguno. Se olvidará y sólo se recordará por la intervención de Dafoe, que siempre funciona.

§ 3.905. Al volver a la vida (Byron Haskin, 1948)

Una de cine negro clásico de toda la vida. En el duelo interpretativo entre Burt Lancaster y Kirk Douglas no veo claro quién es más potente....