miércoles, 19 de diciembre de 2018

§ 1.500 MILLER, David. Acción ejecutiva (1973)


Gran director, algo olvidado, que rodó la que Kird Douglas consideraba su mejor película, MILLER, David: Los valientes andan solos (1962). También rodó Miedo súbito (1952), que es una gran película.
Esta es, cuanto menos, sorprendente, tanto por su modernidad en la forma de adoptar el tema como por la valentía del tema. Rodar esto en 1973, planteando abiertamente, sin ningún tipo de tapujos, que el magnicidio del presidente Kennedy fue una conspiración de poderosos para perpetuarse en el poder y que Oswald no fue más que un pringado al que colocaron el marrón, mientras que los auténticos asesinos -dos grupos perfectamente coordinados y entrenados de tres hombres cada uno- realizaba su trabajo por dinero es muy valiente. El guionista es Dalton Trumbo, con lo que no hay mucho que decir. Si alguien podría redactar un guión así era él.
Burt Lancaster como siempre, soberbio, y Robert Ryan, en su última cinta, también estupendo.
Me parece una película muy recomendable, y para los amantes del tema debería verse antes que JFK, de Oliver Stone, porque plantea el tema antes del homicidio y la de Stone es la perspectiva posterior.
No he leído mucho sobre ella, pero supongo que armaría mucho revuelo en su momento... Verla cincuenta años después todavía impresiona la verosimilitud de la narración.

martes, 18 de diciembre de 2018

§ 1.499. SMIGHT, Jack. - El tercer día (1965)


Hay películas que serían mucho más interesante si durasen 30 ó 40 minutos menos, como es este caso. Su metraje no se justifica, ni en la complejidad, ni en la trama, ni en el discurso. 
Un thriller largo y enrevesado que aunque sí se sabe cómo va no se sabe cómo. Giros y giros del discurso, de la trama que complican más y más la eventual salida del personaje de sí mismo, que es de lo que trata la película.
Además con tanto metraje necesitas un actor que llene la pantalla de una forma más imperiosa que lo que ocurre con George Peppard. No es mal actor y ha tenido éxitos profesionales importantes, pero no el mejor papel que le vale a él. Hombre duro, en cierto modo hecho a sí mismo, que se casa con la hija del jefe de un imperio económico que va a heredar pero que se ha metido en un lío, una camarera ha muerto en un accidente de tráfico en el que él ha perdido la memoria. Demasiado papel para él.
Se deja ver pero se hace demasiado larga, le sobran minutos se mire como se mire.

§ 1.498. BADHAM, John. La asesina (1993)


Pierde interés a medida que avanza la película... Intenta construir una melodía propia sobre la base de  lo ya conocido de Luc Beson, y aunque quizá sea una cinta más dinámica que aquella tiene evidentemente la rémora de no ser original, de ser una copia más o menos fidedigna de aquella. Y no es que todas los remake sean peores que el original, que no es así, pero en este caso a mi el original me gustó más. Me parece más profunda, más racional, menos emocional. Ésta tiene más tiros, más tensión aunque algo ficticia y más "entretenimiento".
Me gusta Gabriel Byrne, me parece un gran actor, capaz de funcionar bien en papeles estándar, o mejor dicho, da un carácter estándar a sus papeles. 
Bridget Fonda es algo más plana, menos actriz, menos interesante. 
Interesante primera aparición de Harvey Keitel como "el limpia", que luego repetiría magistralmente en Pull Fiction de Tarantino, probablemente en un guiño a esta película.
El director es un clásico moderno, un director que tiene cosas interesantes, aunque hace años que se instaló en la melodía de la industria, del hacer cosas que funcionen en taquilla. Un hombre de la industria.

domingo, 16 de diciembre de 2018

§ 1.497. ZORRILLA, J. A. El invierno en Lisboa (1991)


Pues la historia daba mucho más de sí que este resultado. Sinceramente me ha sorprendido, por deficiente... parece que le faltan cosas, que no está bien explicada algunas cosas. Desde luego le falta guion y eso me extraña, porque la novela era muy buena. Quizá no siempre una gran novela puede desarrollarse cinematográficamente. Quizá un gran guión al leerse sea una mala novela.
La película no es mala de solemnidad, pero desde luego es muy mejorable.
El jazz suena bien, al parecer composición toda de Gillespie, que se ve muy bien en la película.
Además de fallos de guión más que evidentes, y una falta de desarrollo de la historia a veces de manera insufrible lo que más se echa en falta en la película es el trabajo actoral de los dos protagonistas, que son realmente muy planos. Nada empacosos, poco interesantes, lineales, sin matices, sin perfiles, poco emotivos... 
Preciosos son los paisajes, especialmente bonita San Sebastián, y destacable el sonido.
No es, en definitiva, una buena adaptación, pero es una película que se puede ver, que tiene su gracia, interesante a ratos, pero que se ve lastrada desde prácticamente el principio porque se sabe que no a desarrollarse como debiera.

§ 1.496. COPPOLA, Francis Ford. Apocalypse Now (1979)


Es la tercera o cuarta vez que la veo y, la verdad, me gustó más la primera vez. Quizá ahora la aprecie mejor, pero no me impacta como aquella vez.
En todo caso, pensar que esta es la interpretación libre del cuento de Conrad, es, desde luego, algo muy libre. Tan libre como la capacidad creativa de un director inmenso cuando ha podido serlo. Tiene cosas insufribles, probablemente alimenticias, pero otras, como esta, realmente muy creativas, importantes y muy trascendentes para la historia del cine.
Algunas tomas, escenas completas, metraje vivo, son, sin más, imprescindibles. Cada vez que se ve la escena del surf en el río, después de la ensalada de napalm y la sinfonía de las Valkirias, no puede sino apreciar algo maravilloso. Una sensación de profundo desprecio por el ser humano, también por uno mismo.
El guión está muy trabajado, y la música acompaña, pero lo verdaderamente impactante son las imágenes, duras y, en su misma mismidad, potentes y salvajes. Pero nada gore. No hay sangre, sólo espanto.
Se puede ver una vez vista. Varias veces además. Siempre te sorprende por algo. 

viernes, 14 de diciembre de 2018

§ 1.495. MANN, Anthony. La colina de los diablos de acero (1957)

No me parece la mejor película de Mann, en absoluto, pero no es mala cinta. Es un estudio interesante sobre la condición humana, sobre la guerra y sus tensiones, y sobre cómo el hombre muta en situaciones de peligro extremo y estrés. 
No creo, a pesar de lo que se dice en algunas críticas profesionales y de usuarios, que sea realmente una cinta antibelicista. No es su propósito. Narra, es cierto, un momento crítico de retirada de las tropas ante un avance enemigo, pero no hay ningún mensaje, no tiene una carga ideológica, ni una moralina patriotera, nada de eso. Es cierto que cuenta una verdad poco grata, una verdad que ocurre en la guerra, pero no con un propósito deslegitimador de ella. En toda la película no hay ni una crítica a la guerra, o a las circunstancias en las que se encuentran los soldados. Simplemente tienen que salir de conde están. Punto.
No es, no obstante, una cinta para embolicar, para mostrar el lado más inflamable del ardor guerrero. No se si sería de las pasaran en las academias militares. Pero tampoco creo que sea razonable pensar que es de las del grupo de las abiertamente contrarias a la guerra.
Simplemente muestra lo que hay. Sin valoraciones éticas o axiológicas.

jueves, 13 de diciembre de 2018

§ 1.494. MACKENZIE, John. El infiltrado (1995)


Tema muy manido, aunque, al parecer, esté basado en una historia real. No llega a profundizar en la ideología subyacente, en la mente de la maldad. Otras cintas parecidas, American History X, por ejemplo, son más profundas y están mejor hechas.
Además el relato no deja de tener flojeras, debilidades. No es creíble del todo, no puede serlo, no se puede plantear que toda la historia gire en torno a la idiotez de unos cuantos locos nostálgicos que no son capaces de detectar que se les ha infiltrado un topo. No es creíble, sin más.
Y, sobre todo, que no le siguieran en su vida, que no averiguasen quién era, o no lo intentasen.
Pero más allá de que realmente sea una historia real la cinta no está del todo bien hecha. Le falta guión, desarrollo e la historia, matices, historia... Y se echa de menos música, capacidad de convertirla en protagonista de la historia, al menos en parte.
Los actores no dan la talla, más allá de los neonazis, que, en realidad, son fáciles de imitar. Los personajes alemanes no está bien caracterizados, no tienen ese glamour que se le supone a los ideólogos de un nuevo nazismo.
La verdad es que Mackenzie es limitado, no llega a lo que quizá se esperaba de él.

§ 3.905. Al volver a la vida (Byron Haskin, 1948)

Una de cine negro clásico de toda la vida. En el duelo interpretativo entre Burt Lancaster y Kirk Douglas no veo claro quién es más potente....