
Me ha gustado mucho. Dos actores, una trama absolutamente inverosímil, pero que consigue hacerla creíble.
El movimiento de la cámara es brillante, la música acompaña y las escenas son preciosas. Sólo dura 80 minutos y eso la lastra, si hubiera durado 120 sería una obra de arte absoluta.
Generalmente no me agradan demasiado las películas de ciencia ficción, pero este sí me ha parecido interesante.