jueves, 29 de junio de 2017

WILSON, Richard. Invitación a un pistolero (1964)



Se va arrelando poco a poco. El comienzo y la primera parte parece que va a ser una cinta mala, malísima. Luego a la mitad se arregla, y el final, al menos para mi, es brillante.

miércoles, 28 de junio de 2017

LEAN, David. Lawrence de Arabia (1962)

Indiscutiblemente una auténtica obra de arte. Me parece magnífica. Cada vez que la veo aprecio cosas, matices, pequeñas historias dentro de la historia, que no habías visto, que ahora sí eres capaz de ver. 
Tiene algo de mítico, y a la vez de trágico. A Rodrigo le ha encantado. Es una de las películas que hay que ver varias veces en la vida.

martes, 27 de junio de 2017

MANKIEWICZ, Joseph L. Cleopatra (1963)


Una pelicula extraordinaria. Magnifica, una superproducción de las que ya no se hacen. A Rodrigo le ha encantado. La sitúa en un lugar alto de sus películas favoritas.

viernes, 23 de junio de 2017

HAMILTON, Guy. La batalla de Inglaterra (1969)


Está bien. A Rodrigo le ha gustado mucho. La ha visto varias veces, conmigo y en 13TV. No está mal, pero no me parece tan impresionante como puede parecer.

miércoles, 21 de junio de 2017

HITCHCOCK, Alfred. 39 escalones (1935)


Es interesante. Está bien, siempre con diálogos mordaces, tramas muy tensionadas, y situaciones peculiares... Pero no meta gustado. Hay otras películas de esa época inglesa suya, la primera, que me gustaron mucho, pero esta en concreto no me ha parecido tan espectacular como otras. Recuerdo mucho "Sabotaje", que era espectacular, "El hombre que sabía demasiado" en su versión primera obviamente, o "Posada de Jamaica" aunque esta última no se veía bien en el DVD que tengo.

martes, 20 de junio de 2017

LOSEY, Joseph. El sirviente (1963)


    Maravillosa. No la tenía por tan importante, tan intensa, tan sugestiva. Las relaciones de dominación clásicas de la política, del poder, del mando, en el ámbito doméstico, en una sociedad tan particular como la británica.
    El sirviente consigue dominar al que manda, se impone en las complejas relaciones de dominación que sutilmente se establecen en la casa, en la cocina, en lo que se vive en el día a día.
   Me ha encantado Dirk Bogarde. Me parece de una sobriedad inquietante, sofisticada, tenebrosa. No es de fiar. Da un puntito de miedo. Esa tensión que provoca su distancia, su frialdad, la falta de conexión emocional, la ausencia de empatía. Es un actor oscuro, probablemente bisexual en su vida personal, que siempre se le recordará, al menos yo, por Portero de Noche, papel, por cierto, similar a éste en algunos aspectos. No sonríe en toda la película hasta que no tiene el poder completo sobre la vida del amo, sobre la casa y todo su devenir. El mundo gira según su voluntad, las mareas se paran cuando contiene la respiración, es capaz de hacer que el mundo deje de rodar. Utiliza el alcohol de manera sistemática para embotar a su amo. Y probablemente algún tipo de droga, que la película no deja ver, pero que la actitud del amo no deja duda. Cómo va escorando a la novia del amo, hasta hacerla desaparecer de la escena y que pierda todo tipo de ascendiente sobre el amo es sutil pero firme. Luego todo viene rodado...
   Está guapísima una Sarah Miles que borda su papel de guarrilla, de busconilla, de putita al servicio del mejor postor. Tiene esa lozanía en la cara de las jóvenes que sabes que no vuelve pasado un tiempo. Le van bien esos papeles de mala, de torturada, de sofisticada, de retorcida.
   James Fox está espléndido. Es un actor que me encanta, siempre me ha gustado, siempre he entendido que no ha gozado del favor del público como quizá se merecía. No es uno de los que más repercusión en el mercado del cine. Es muy joven en esta cinta. Esos papeles de aristócrata venido a menos, algo decadente, con vicios ocultos y formas de vivir poco edificantes le van como anillo al dedo. Transita por el papel de forma solvente, sin esfuerzo, con gran credibilidad.

lunes, 19 de junio de 2017

FORD, John. Un crimen por hora (1958)


Un entretenimiento. Por mucho que te la intentes tomar en serio es eso, un entretenimiento. Si no fuera de Ford nadie la vería. No es que sea buena o mala, es que no es, en realidad, una película, y, por supuesto, no es de Ford.
Narra, con algo que pretende ser gracia, un día en la historia de un comisario, y se le presta tanta atención a lo que le pide su mujer: que compre el pescado, que vaya al teatro..., como a lo que ocurre con un compañero corrupto. Además el comisario no tiene el más mínimo tacto para contar tragedias y desgracias, como la muerte de un compañero.
No sé qué pretendía Ford. Si era hacer una película graciosa, no lo consiguió; si lo que quería era hacer un ensayo quizá sí lo consiguió; si lo que pretendía era hacer una narración libre, experimental, a lo mejor creó escuela... Y digo esto porque me recuerda muchísimo a una película de Robert Almann, El Doctor T y las mujeres. No pasa nada en ella, como en esta, no ocurre nada, no hay un guión definido, bueno, sí hay guión, lo que no hay es trama, no hay trama definida, no hay interés en algún que otro matiz de la cinta, alguna particularidad, los actores, un problema, una historia central dentro de la película. Nada. Todo lineal, como esta de Ford.
No me ha agradado, y eso en mi es mucho. Decir que no me gusta Ford es algo así como asumir en el diván del siquiatra que tienes un complejo. Pero es la verdad, no me ha agradado. La he puesto un 5 en Filmaffinity, pero por no suspenderla, la verdad...

§ 3.891. El 7º día (Carlos Saura, 2004)

  Sucesos bien conocidos, especialmente por un extremeño, y singularmente por uno que estudió derecho, como es el que escribe, en aquellos m...