El Berlín al final de la guerra mundial debía ser un hervidero de gentes, pasiones, problemas, nacionalidades, y, sobre todo, de estraperlo y supervivencia, de personas dispuestas a cualquier cosa para sobrevivir.
Las imágenes del Berlín de postguerra son probablemente auténticas, al menos eso se precisa al comienzo de la película. Me recuerda en ese sentido a una de Zineman también interpretada por Montgomery Cliff, también sobre el Berlín de postguerra.
Es un poco larga, abusa de la trama y no la desarrolla hasta el final. Además no se veía del todo bien, y no era de lo más preciso en cuanto a edición.