martes, 19 de enero de 2016

SCOTT, Ridley. El consejero (2013)

     Las películas sobre drogas y mexicanos me aburren. Esta en realidad no va sobre esto, va sobre otra cosa, sobre la codicia humana. Sobre la posibilidad de pactar con el mal, aunque sea una sola vez, aunque sea con un propósito bueno, o no con uno malo.
     Scott domina el lenguaje cinematográfico, no cabe ninguna duda. El tempo, la trama, los diálogos, el propio guión, especialmente bueno, las interpretaciones. Todo está narrado, contado y pautado con gran maestría, con verdadera maestría. Hasta muy entrada la película no sabes cuál es el papel de cada cual en la cinta, no controlas los roles con los que moverte a lo largo de su desarrollo.
     Me ha llamado mucho la atención dos personajes. Fassbender, que lo hace realmente muy bien y Cruz. Tengo aversión por Penélope, me cae muy mal. No creo que sea ni siguiera una actriz media. No la soporto. Es más, los años que ha sido imagen de Loewe mi mujer dejó de comprar bolsos de esa marca. Pero en este caso he de reconocer que aun siendo un papel muy pequeño lo hace muy bien. Muy medida, en su justo punto, muy fresca y ágil.
     Lo de Bardem es directamente un escándalo. La forma de moverse cómo se inclina, cómo le queda la ropa, tan estrafalaria como la que más. Cómo habla, los dejes de la voz, la entonación (que se traduce a sí mismo). El miedo que siente cuando van a matarle. Es un gran actor. 
     Scott ya no es el que era. Quiero decir que no es ese director tan dominante creador de estéticas propias. Los duelistas, Alien el octavo pasajero y Balde Runer son tres obras maestras, sus tres primeras películas. Alguna más luego es muy noticiable: Thelma y Louis, 1492: la conquista del paraíso... luego alguna medianía, y Luego American Gánster, que es muy buena. No tanto la Red de Mentiras, y ahora dicen que Marte vuelve a ser muy buena. 
     Un director muy solvente, muy sólido, del que siempre es agradable ver una película, incluso las que no me gustan mucho.


lunes, 18 de enero de 2016

BERGMAN, Ingmar. El huevo de la serpiente (1977)

Gran película, un estudio sobre una época muy determinada, con una forma de vivir singular y de sentir. El título es enigmático, y se explica muy al final, cuando el médico le comenta al protagonista que la serpiente puede verse a través de la fina membrana del huevo, pero que está completamente formada. Una vez que ha eclosionado el mal ya está fuera y es imposible volver al estado anterior. La película pretende esbozar un ensayo sobre el comportamiento humano, los límites de la angustia y cómo el entorno puede condicionar el propio desarrollo personal y social.
Me ha gustado mucho.

domingo, 17 de enero de 2016

LEAN, David. El puente sobre el río Kwai (1957)

Una obra de arte, vista tantas veces que he perdido la cuenta. Rodrigo iba irse a dormir, porque no tenía ganas de ver película y al ver que iba a ver ésta no lo dudó.
Le pondría un 10.

sábado, 16 de enero de 2016

STALLONE, Sylvester. Rambo (2008)

Pues me parece horrososa. Horrososa pero la he visto, que es de lo que se trata. No llega a ser una parodia de sí mismo, ni siquiera un recuerdo emocionado de lo que fue, es directamente una mierda, no tiene desarrollo alguno, ni siquiera alcanza un metraje estándar. No es capaz de emocionar.
Sin embargo, hay una cosa que sí quiero afirmar. El primer Rambo, "Acorralado" es una obra de arte comparado con esto, es una película razonable, que se puede ver, que es visionable. Esta no tanto.
Qué por qué se ve?, pues porque hay que ver de todo, hay que ser capaz de discriminar luego entre aquello que tiene calidad y aquello que no, pero hacerlo desde el criterio propio, no desde el que me imponen. Y al igual que creo que el exceso de testosterona perjudica la cinta, la primera de la saga, como le ocurre a Rocky, es una película bastante digna.

viernes, 15 de enero de 2016

DEARDEN, Basil. La tercera llave (1961)

Director para mi desconocido. Incluso no conozco ninguna de las películas que ha dirigido. Lo cual no significa nada. Hay muchos directores que no conozco.
La historia es un tanto complicada, poco verosímil. Me ha gustado Steward Granger, al que siempre recordaré por Los Contrabandistas de Mooflied, de Lang. Estupendo esa elegancia británica en el porte, con expresiones faciales muy determinadas, muy marcadas, pero nada extremas, nada angulosas.
El guión es muy previsible, y su desarrollo razonable. Es una historia muy contada, en un metraje razonable. Pero no es especialmente brillante.

jueves, 14 de enero de 2016

DASSIN, Jules. Mercado de ladrones (1949)

Dassin es un cineasta peculiar, muy propio, en el "sistema" cinematográfico pero con voz propia. No es radical o estridente, pero tampoco es la medianía de 'lo de siempre'. Siempre rueda sobre la marginalidad de la cotidianidad. Un mercado, una ciudad, un negocio, y los aspectos sucios y periféricos de la cuestión. Subraya con énfasis todo lo que rodea la almendra del problema, pero sólo aquello que tiene que ver con suciedad del problema. El mercado que retrata sólo es visitando desde los negocios sucios que hace el coprotagonista, seguramente porque lo hace habitualmente, o porque es su mayor característica como vendedor de fruta, también, naturalmente, porque la normalidad no necesita ser mostrada en una película.
Es difícil que el resentimiento que siente el protagonista por el fraude que sufre su padre en un negocio anterior, le alimente para emprender el negocio/venganza que lleva a cabo. Pero más inverosímil es el cambio de amor que experimenta desde la dulce novia de pueblo que le espera para casarse a la gachí barriobajera y seudo putilla que sobrevive en un ambiente tremendamente hostil.

miércoles, 13 de enero de 2016

SIEGEL, Don. La gran estafa (1973)

Pues me encanta D. Siegel, casi todas sus películas son buenas cintas, entre ellas ésta. Que la había visto antes, seguro, seguro segurísimo, pero no en DVD, sino en la tele, pero hace mucho tiempo. Consigue desarrollar personajes propios de forma muy coherente, interpretar un discurso ágil y dinámico de manera muy eficaz, los minutos corren .a toda velocidad.
El guión es brillante, y las interpretaciones propias, algo importada alguna de ellas, pero en líneas generales está bastante bien.

§ 3.916. Beltenebros (Pilar Miró, 1991)

La vi hace muchísimos años, en Cabueñes, en Asturias, en un campamento juvenil que organizaba el Injuve (el Instituto Nacional de la Juventu...