Para ser de Stone me la imaginaba vomitiva. Es solo una mala película, que en algunos momentos consigue conmover, pero poco más. Tiene algo de resurrección para su autor, muy comprometido con movimientos muy odiados en USA, por lo que tenía ciertas ganas de verla, para detectar hasta qué punto estaba tratado el tema. Y es de respeto. Nada de yankadas estúpidas, banderas o himnos más allá de lo estrictamente necesario. Incluso la figura de Bush está tratada sin carga crítica. Se trata de narrar el drama de dos personas y los esfuerzos de otras cincuenta por salvarles la vida. Desde ese punto de vista es razonable cómo lo hace. Los actores bien, el guión razonable. Sólo le falta un puntito de algo que no se sabe qué es y que hay películas que lo tienen y otras que no lo tienen... Esta no lo tiene.
Lev Stepanovich era un contador de historias ciego que la abuela de León Tolstoy tenía a sueldo en la casa familiar. Era legendaria su capacidad para contar cuentos... manipularlos, hacerlos una y otra vez de manera diferente... Eso pretende este Blog, contar cuentos... de manera creible.
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