miércoles, 20 de noviembre de 2024

§ 3.580. El pasajero de la lluvia (René Clément, 1970)

 
Interesante. Un actor muy "americano", una temáticamente "inglesa", por un director francés, con barroquismos italianos... Un thriller de los de toda la vida en la quietud de la campiña francesa
Pocos diálogos, mucha tensión argumental, bien organizada la trama y estructura con peso específico.
Dos partes muy diferenciadas, incluso con ritmos diferentes. Una, la primera, pausada, introspectiva, retraída. Otra, la segunda, más enérgica, brusca, tradicional, ortodoxa, clásica.
Me ha gustado. No es exactamente un "Polar", es como un "neopolar". La diferencia la marca -la marco yo- el contexto marginal y delincuencial en el que esta no se desarrolla. Tengo asociado el Polar a Melville y sus historia siempre relacionadas con la criminalidad, los atracos, las pistolas y las organizaciones mafiosas. Clousot, Melville, Corneau, y unos cuantos más.
La intriga se mantiene y los papales actorales están bien elegidos.
Me ha encantado Marlène Jobert, y sobre todo, Charles Bronson, que realmente hace un papel difícil y rocoso, con exigencias.

§ 3.579. Amanecer rojo (John Milius, 1984)


Una distopía histérica, producto de la Guerra Fría (en sus estertores), la imaginación truculenta de un director un tanto descocado y unos productores que sabían lo que funcionaba en taquilla.
Una música del autor de la excelente "Conan el bárbaro", Basil Poledouris, aunque no tan buena como aquella.
Era la época del esplendor de Rocky, Rambo, Robocop, Top Gun, los superheroes americanos, etc. Toda una cultura que ya acabó. Sólo se explica pro el momento en que se produjo y el impulso de una juventud que ya había olvidado el miedo a la guerra pero recordaba dónde habían ido sus hermanos, sus padres, etc.
Desde luego es un alegato conservador de primer orden. Incluso es reaccionaria, sobre todo porque la violencia forma parte del ideario vital de los adolescentes, que aprenden a 'defenderse' antes que a pensar.
Caballos, América rural, armas, el modo de vida americano, la propiedad, la lucha por la supervivencia en un ambiente hostil
Pero todo muy tosco, muy burdo. Sin gracia. Fácil y blando. Buenos y malos, sin matices. 
¿Se puede ver? Indudablemente, sí. Pero sabiendo lo que ves, sin más. ¿Interesante? También. ¿Revisable? No lo creo. Una vez, no más.
Vi una película con temática muy similar: "Operación soldados de juguete" (Daniel Petrie Jr., 1991)
Los actores, pues eso: hacen lo que pueden. Patrick Swayze, Charlie Sheen, y... Ben Johnson. No sé por qué Ben hace este tipo de cosas. Seguramente por dinero, indudablemente.

martes, 19 de noviembre de 2024

§ 3.578. Un grito en la noche (Fran Tuttle, 1956)

 

Un buen "noir". Corto, directo, seco, al gano. Un poco como "Detour" (Edgar G. Ulmer, 1945) o como "Autostop al infierno" (Felix E. Feist, 1947). Películas muy directas, con tintes de Serie B., bien rodada y con todo el material Hollywood a su servicio.
El resultado es bien conocido. Excelentes películas que puedes ver una y otra vez porque siempre tienen nuevos matices, nuevos tonos, nuevos sabores. 
Ésta es muy buena, sin ser excelente, sin ser las citadas.
Con un Raimond Burr que da verdadero miedo, una Natalie Wood guapísima y dos de mis actores favoritos: Brian Donlevy y Edmond O´Brien.
Tiene tintes del héroe fundacional del nuevo tipo de policía, ese forma de tomarse las cosas a las bravas, como si fuese algo personal -aunque, en este caso, efectivamente sí lo es- y esas maneras brutales, a veces efectivas a veces no, de abordar la resolución de los asuntos. Un poco el tipo de policía de siempre, pero adaptado a los nuevos tiempos.

domingo, 17 de noviembre de 2024

§ 3.577. Policía Python 357 (Alain Corneau, 1976)

Un thriller policíaco francés. No es un polar exactamente. Es parecido, o Neo-polar, si se prefiere la terminología. Una de policías de todas la vida, pero con hechuras nuevas, distintas, más al gusto de la época, del tiempo que les toca vivir.
Muy en la estela de "Harry, el sucio" (Don Siegel, 1971) al personaje de la historia le da vida un siempre magnífico Yves Montand, en ese papel de hombre mayor con experiencia que sabe de la vida y tiene una último amor de madurez con una chica veinte años más joven.
Se acompaña de la solvente y excelente Simone Signoret en un papel un poco raro para una dama del cine europeo, de François Périer, otro clásico del cine francés, y de la Stefania Sandrelli, que es la joven enamorada.
La cinta es una especie de enredo amoroso a tres pistas de varios policías con la misma chica... y los policías llevan un arma, una Python 357, que es uno de los revólveres más lujosos, caros y potentes del mundo. El mismo revolver que el inspector Harry Callahan.
Buena película, bien rodada, quizá un poco larga, que se deja ver y mantiene el interés.
Buen director. Ya me gustó la anterior suya que vi, "Serie negra", de 1979. 

§ 3.576. La muerte de un quinqui (León Klimovsky, 1975)

 
Cine negro a la española. Una verdadera joya. No tiene la potencia, la presencia o el empaque de las obra americanas, pero tiene su gracia estilo propio, su personalidad. Una mezcla de 'fantaterror' y cine 'quinqui'. No es "Deprisa, deprisa" (Carlos Saura, 1981), tampoco "Distrito quinto" (José Luis Coll, 1957), ni tampoco es el estilo de De la Loma, con sus Toretes y sus atracos por tirones a bolsos.
Aquí se narra las desventuras de un psicópata delincuente que se queda con el botín de un atraco.
Por la estructura de la película me recuerda a "Fuga sin fin" (Richard Fleischer, 1971). No me extrañaría que, como en tantas ocasiones, la idea creativa naciese viendo una película de otro.
Me ha gustado, no es lo mejor que he visto, pero es bastante decente pare el lugar y el momento en que se rodó. Interesante este Klomovsky.


§ 3.575. Las garras de Lorelei (Amando De Ossorio, 1874)

 
El típico producto del cine de "fantateror", todo un género que se alimentaba de la taquilla, de las ilusiones de sus cineastas (no sólo directores, también guionistas, productores, y demás personal) que terminaron haciendo un tipo de cine de lo más peculiar. Interesante, algo encasillado en su momento, y sin lugar a dudas, valioso, dependiendo de para qué y cómo, naturalmente.
Lorelei o la sirena errante...!!!
Interesante, aunque por momento se desliza por la senda del destape (aunque hay poco, y sí mucha carne) sin pertenecer a ese género.
En la línea de las de Fantaterror de aquella época.
Resulta que Loretai era una guapa entre las guapas, pelirroja para más señas.

sábado, 16 de noviembre de 2024

§ 3.574. Infierno en la bahía de San Francisco (Frank Tuttle, 1955)

Me gustan este tipo de películas, cine negro en estado puro. Tuttle es un buen ejemplo de directores de este género.
Duro, seco, al grano. Directo al corazón. 
Llama la atención el color super "arrebatado" con el que está rodada la cinta. Muy subido la tintada de los rojos, los azules, incluso los blancos. Es probable que en Cinemascope, en una pantalla de quince metros cuadrados, se viera mejor, mucho mejor, pero en una televisión normal y corriente cómo la mía se ve raro. Es como si los píxeles del color no estuvieran suficientemente coloreados. Como si faltara textura y densidad en el calor.
Además una trama de cine negro a todo color es una rareza.
La trama es inteligente, los diálogos característicos de este tipo de cine suenan bien, los personajes están muy bien caracterizados y el resultado es bueno, bueno de verdad.
Inteligente, trabajada, y verdaderamente del género.
Las tramas y subtramas funcionan de manera complementarias de manera suave, la música acompaña, y Edwards G. Robinson es un verdadero monstruo del cine. Alan Ladd hace lo que puede a su lado, bien sin más, muy en el papel de hombre seco, amargado, cautivo de su sed de venganza, rudo pero con fondo tierno. 
Joanne Dru tan guapa como siempre y Paul Stewart sereno, serio y formal.
Un muy buen resultado, que se une a Contratado para matar (1942) y a Suspense (1946), que son las otras dos que he visto del director.

§ 3.580. El pasajero de la lluvia (René Clément, 1970)

  Interesante. Un actor muy "americano", una temáticamente "inglesa", por un director francés, con barroquismos italiano...