Capa y espada típica. Con clase. Con estilo. Con determinación. Con una (pretendida) voz propia que no se consigue del todo. Me gusta mucho Ulmer. Le tengo por un Director con mala suerte. Tiene cosas realmente interesantes, algunas maestras, pero siempre imprime carácter, es serio, fino y delicado. Pero esta cinta no me llega como otras suyas.
Aquí se embarca en una historia complicada, no sólo por la trama, ya de sí compleja, sino por el propio escenario, la época y lo que ello conlleva: ropas, barcos, espadas, utillaje, escenografía, etc., y el juego de intereses cruzados que se expone, no siempre de manera clara para el espectador.
El resultado es interesante, pero algo acartonado.
Se hace un esfuerzo por mostrarnos un doble juego de intereses y engaños, pero no es muy convincente y por momentos el resultado es confuso. Buena escenografía, buenos decorados, actores y diseño de producción, pero es una película algo plana, demasiado lineal y fácil de olvidar. La esperaba más impactante, más grandiosa, más impresionante. Al final queda como una producción menor, para dobles sesiones de los sábados, antes de la mejor de las que ofrecen ese día.
El reparto es el siguiente: Louis Hayward es el Count Amalfi, y el Captain Sirocco; Binnie Barnes la Reina Carolina; Alan Curtis el Commodore Van Diel; Massimo Serato es Von Holstein; Mariella Lotti es la condesa Mercedes; Mikhail Rasumny es el pirata Pepino; Virginia Belmont es Annette; y Franca Marzi es Carla.