sábado, 1 de abril de 2017

ZINNEMANN, Fred. Tres vidas errantes (1960)



Me ha gustado. Esperaba quizá algo más... Pero es una buena película. Debora Kerr está guapísima, Peter Ustinov es un actor magnífico, pero el que me ha sorprendido ha sido Robert Mitchum. Le tengo por buen actor, versátil, capaz de hacer buenos papeles, pero con poca densidad, con poco peso específico. Gran actor, muy característico, pero no un excelente actor. Y la verdad, tengo que ir modulando el juicio que tengo sobre esto. Es mejor actor de lo que parece, hay más trabajo tras él de lo que él mismo de sí mismo parecía proclamar.
Es duro, es viril, pero su actuación está muy trabajada, muy serenamente preparada. Siempre con esa mirada, como de miope, con la cara bajada, con un cabeceo de la cabeza cuando se le está haciendo una reprimenda... 
Tiene algo muy propio, aporta una personalidad convulsa, domada por la vida pero que quiere escapar de sí mismo para seguir siendo libre, seguir siendo hombre, seguir siendo él.
Es cierto que tendría que verlo haciendo de Othelo, o algún otro clásico Sakesperiano, pero me pasa algo similar a lo que me ocurría con Richard Widmarck, que le tenía por un secundario de superlujo elevado a la categoría de estrella que le quedaba grande, y la verdad, me sorprendió lo excelente actor que es.

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