martes, 30 de mayo de 2023

§ 3.055. El reloj asesino (John Farrow, 1948)

 

Una trama interesante, un encubrimiento, un falso culpable y un par de actores de los verdaderamente poderosos: Ray Milland, un poco confuso en el papel, no parece irle del todo bien; y Charles Laughton, que en el papel de sádico editor lo hace de maravilla, esos papeles de hombre duro pero a la vez culto, fino, educado y muy vivido sí le van como anillo al pelo. Le acompaña una  Maureen O'Sullivan para mi irreconocible
Un blanco y negro que pretende ser clásico, una trama compleja pero muy atrayente, un mobiliario que por momento recuerda a los de El Mantatial: cuadrados, con luces indirectas, colores suaves pero firmes, principalmente blanco y negro.
Una especie de supervivencia urbana ante una caza organizada para que el 'pringao' pague los platos rotos. Alcohol a raudales, mujer 'gancho' para encubrir un crimen. Estructura más que vista, pero muy interesante.

lunes, 29 de mayo de 2023

§ 3.054. Huevos de oro (Bigas Luna, 1993)

 

Una de las más célebres de su director. Un cine que me interesa relativamente, hay que ver de todo y tuvo tu momento. La crítica a la sociedad del ladrillo, a la falta absoluta de escrúpulos en los negocios, a la vulgaridad y la zafiedad radical, a los instintos primarios, la falta de educación, la chabacanería y la vulgaridad.
Los actores funcionan perfectamente, sobre todo la fragilidad de María de Madeiros, que le va el papel como anillo al dedo. 
Javier Bardem y Maribel Verdú lo hacen bien, pero no están en sus mejores papeles. A él le falta empaque, tiene la vulgaridad del papel que encarna pero le falta un cierto punto elegante, sofisticado. No evoluciona a lo largo de la cinta. 
Ella tiene su gracia, no va en el punto de puta, de furcia, de guarrilla. Tiene su punto, pero no consigue convencer. Simplemente no le va nada el papel. Quizá alguien menos conocida hubiera ido mejor.
Amantes, excesos, erotismo y sexualidad de garrafón, dinero sucio y fácil a borbotones, indignidad moral  una horterez galopante  y una crítica despiadada del modelo económico asentado exclusivamente en la construcción masiva de viviendas de segunda residencia componen el conjunto, por momentos entretenido pero siempre fétido y moralmente despreciable.

domingo, 28 de mayo de 2023

§ 3.053. El crimen del expreso de Andalucía (Imanol Uribe, 1991)

Otra propuesta de una de las series más exitosas de la Televisión Española.
Tito Valverde no da el pego como hombre duro dispuesto a cualquier cosa por dinero. No es que lo haga mal, que no se meta en el papel, es que su carrera ha derivado posteriormente hacia derroteros muy diferentes de los que se presume para un gran actor. Hombre ya más de televisión y teatro que de cine y siempre en papeles de hombre bueno, tranquilo. Verle en este rol es intentar hacer un esfuerzo.
Enrique San Francisco sin embargo sí da la medida, perfectamente. Espigado, largo, seco, distante y cortante. Muy medito en su papel.
El que provoca verdadero miedo es José Manuel Cervino, con ese bigote tan varonil, tan de otras épocas, la mirada dura y el gesto adusto.
Mario Pardo también muy bien, como Kiti Mánver, muy joven. También muy bien Francisco Casares.
No tiene la brillantez de otros capítulos de la saga. Muy lenta, y algo oscura. No explora del todo las relaciones personales del protagonista principal, especialmente su homosexualidad y las relaciones con el cubano. Hubiera sido una película diferente, claro, pero más interesante. La verdadera trama es la distancia que hay entre los dos señoritos y los delincuentes profesionales.

§ 3.052. El retorno de Walpurgis (Carlos Aured, 1973)

 

Lobo hombre en Segovia. Un versión muy singular del mito del hombre lobo, aristocrático y refinado, pero lobo; fino y sensual, peor lobo; humano y sensual, pero lobo; dominado por sí mismo pero lobo...
Es una cinta interesante, bien rodad, con un metraje civilizado, personajes bien definidos y rodeado de un rico atrezo que engrandece y organiza la cinta. 
Remake de un éxito y continuación de otra cinta, toda una serie de "espaniel" horror film, erotismo de garrafón al margen.
Tiene interés como testimonio de una época, sin más.

sábado, 27 de mayo de 2023

§ 3.051. El crimen del Capitán Sánchez (Vicente Aranda,1985)

 

Uno de los episodios más célebres de una serie estupenda producida por Televisión Española, cuando Televisión Española se dedicaba a estas cosas.
Una Victoria Abril deslumbrante y un Fernando Guillén absolutamente maravilloso llevan el peso de una historia sórdida de pasiones, traiciones y amores furtivos. Realmente da gusto verle colérico y enfadado, da miedo. Es aterrador, de una gran credibilidad y sumamente directo. Maribel Verdú interviene en la película, muy joven y ya con cartel de actriz potente.
La modernidad del crimen, su planteamiento y su ejecución están perfectamente narrados, estructurados y organizados. 
Dirección firme y directa, narrando con rapidez de qué va la cosa y cuáles son sus argumentos. Gran ejecución y una orquestación de vestuario, atrezo y complementos de la solidez que sólo puede patrocinar una empresa como Televisión Española.
Da mucha pena que no se pueda adquirir en DVD. Lo he intentado pero como paquete completo no puede adquirirse.

§ 3.050. Vidas dañadas (Edgar G. Ulmer, 1933)

 

Algo amanerada en el formato, un poco acartonada en la forma de mover la  cámara y en la que se mueven los personajes. Con un blanco y negro excesivamente borroso. No es una buena copia la que he visto. Pero me gusta mucho Ulmer, un director maldito, perteneciente a lo mejor de la generación de primeros europeos en Hollywood pero que nunca llegó a descollar como sus compañeros de generación. No alcanzó el prestigio de Lang o Preminger, ni la influencia de Siodmak.
Su "malditismo" quizá se aprecia muy bien en esta cinta, de temática avanzada para la época, actual hoy en día, pero que rondaba la irreverencia con el Código Hays. La cinta es de 1933 y el código entró en vigor en 1934.
No hay más que verla para comprender por qué fue un director señalado por la industria, que no le confiaba proyectos importantes. Más allá de la historia de amor turbia y barroca en la que se vio envuelto.
Merece la pena verse, no tanto por su brillantez, que no la tiene, sino por la temática y como testimonio de la libertad de un gran cineasta.
Amantes de una noche, bares clandestinos, enfermedades venéreas, lesiones autolíticas. Una temática absolutamente irreverente en el cine clásico que muestra bien a las claras lo libre y valiente que era su director.

§ 3.049. Inquisición (Paul Naschy, 1976)

 

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Voy a ver todas las de Naschy por orden, desde la primera, que es esta, hasta la última, que es de 2010, aunque bien es cierto que llevaba años sin dirigir.
Más interesante que lo que en principio pudiera parecer. Una singular crítica, velada, como no podía ser de otra manera, al deseo, a la pasión, al sexo, a la mujer y su feminidad, al cuerpo desnudo, a la fornicación y a la concupiscencia.
Un intento algo burdo pero que puede entenderse en su contexto social y político: la transición, el destape, la falta de censura.
No me extrañaría nada que los planos abierto se hubieran rodado en Extremadura: ese monte bajo, ese matorral, esa dehesa son muy características, aunque también puede ser el sur de Salamanca, o incluso los montes de Toledo. Pero el canchal de piedra viva se parece mucho a la tierra extremeña.
Muy guapa Monica Randal, muy varonil Juan Luís Galiardo, y muy bueno actores alrededor de una idea común: una cinta interesante, que sólo se explica desde la cinematografía patria, y que ocupa un hueco especial en el cine español, una tendencia que se llamo "terrorfanta", todo junto, en donde se mezclaba un erotismo light, desnudos incipientes, un punto gore y sádico y una reminiscencia histórica muy diluida y fluida. 
El demonio es el deseo, sin más.

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...