martes, 8 de octubre de 2019

§ 1.711. Enemigos del Rey (Phil Karlson, 1952)


De capa y espada. Este es el género. Raro en el Rey de la Serie B, pero razonable dado el tipo de películas que hacía. Enrevesada historia en donde se mezclan países, España no existe, pero sí Portugal y Marruecos, aunque claramente se desarrolla en territorio español.
90 minutos, una historia de ambición, amor, venganza... Con un actor como Anthony Quinn, que realmente no sé qué hace aquí. Traiciones, dobles de reyes, falsos amigos, mucho color, bailes (y cante flamenco) y desarrollo lineal de una historia realmente inverosimil pero divertida, para pasar el rato. De lo peorcito que he visto de Karlson.

lunes, 7 de octubre de 2019

§ 1.710. La sombre del zar amarillo (Thompson, J. Lee. 1969)


Después de leer las críticas en Filmaffinity me quedé un poco sorprendido. Era demoledoras, y situaban a la cinta en muy mal lugar. Pero no me ha parecido tan mala, ni mucho menos. Es una película de evasión, entretenimiento, con una mezcla de ciencia y tensión política, crimen y espionaje. De tensión inverosímil, obviamente, y un planteamiento cientificista de lo más pedestre. Pero esto es el cine. No otra cosa es. Me parece atrayente, e incluso bonita. Tiene algo que gusta. Me agrada mucho Gregory Peck, me parece un gran actor. Aquí ya en sus horas más bajas.
Metraje contenido y música razonablemente adecuada. No me ha parecido tan mala. Es lo que es, una película más, sin pretensiones.

§ 1.709. El Golpe (Roy Hill, George 19739

sábado, 5 de octubre de 2019

jueves, 3 de octubre de 2019

§ 1.707. La evasión (Jacques Becker, 1960)

Historia carcelaria. Más humana que de fugas. Una joya, una pequeña obra de arte, muy cuidada, con un apuesta esa escena como si fuera un teatro. Varias cámaras dentro de la celda proponen varios puntos de vista sobre una misma realidad. El nuevo recién llegado es el elemento discordante y, al mismo tiempo, el que une al grupo. Probablemente el más listo. Ninguna quiere quedarse, evidentemente. Todos quieren huir. 
Al parecer es una historia real, que responde fielmente a lo que sucedió. 
La puntillosidad con la que muestra cómo se hace el túnel la expresividad en mostrar cómo se caba el túnel, el sudor en la frente de los presos. Realmente parece más un documental que una película. La superposición de las cámaras, los planos cortos y rápidos, la sucesión de imágenes, el plano de la sierra cortando el barrote. Todo muy gráfico, muy sugestivo. Muy de ponerse en el papel de los presos. Pero no desde la emocionalidad, sino desde la razón. No dudas de que va a salir bien. El planteamiento es sereno, no emotivo, racional no pasional. Y a ello contribuye, a mi juicio, que no haya música, que sólo se oigan los ruidos propios de lo que hacen... el agua, cavar, caminar, respirar. Es cierto que para los acostumbrados a cintas mucho más intensas puede parecer sosa, pero su intensidad se basa en otros criterios no emocionales. 
Desde luego si la fuga se produjo como muestra la película, si se fugaron como dice la película realmente tuvieron que trabajar mucho y pensar mucho para sortear todos los obstáculos: el primer túnel, los barrotes, las ganzúas, el segundo túnel, la apertura hacia la canalización de agua. Todo narrado con una puntillosidad impresionante. Me ha parecido un punto de vista muy interesante.
Cine francés, lo mires por donde lo mires. No sé por qué, pero es cine francés. Nada más ver las primeras escenas. El granulado del blanco y negro, los planos, la música...
Es la primera cinta suya que veo y me ha sorprendido gratamente. Un cine muy "expresionista", muy real, con la idea de conseguir un efecto de autenticidad. El resultado es una de las mejores, si no la mejor película de fugas, una joya. La fuga de Alcatraz de Siegel es buena, muy buena espléndida, pero no es esto. Es más intensa, más actual, pero menos preciosista, menos puntillosa, menos gráfica, más emotiva, pero peor película. Y La Gran Evasión es Sturges es otra cosa, más película de guerra y de nazis que de fugas, aunque también.

miércoles, 2 de octubre de 2019

§ 1.706. La maldición del escorpión de jade (Woody Allen, 2001)

Interesante película, de un director que, en general, no me agrada demasiado. Pero he de reconocer que sus películas tienen un sello muy singular, muy propio, perfectamente reconocible.
Esta en concreto goza de una cierta frescura, algo que recuerda a sus mejores cintas, pasadas ya claro. Ha rodado, aproximadamente 54 películas, y he visto (tengo) 19. Esta es de las que más me gusta. Un metraje muy civilizado, 100 minutos, buen guión bien desarrollado, con una música de Jazz elegida por el propio director.
Actores estupendos: Woody Allen como el investigador privado de la agencia de seguros, Helen Hunt como la profesional moderna que va a revolucionar la gestión de la oficina de seguros y amante del jefe, Dan Aykroyd como el jefe, y la guapísima Charlize Theron haciendo de Verónica Lake, rubia platino alta y con un escote impresionante, y unas piernas de locura, pero algo más lista de lo que tópico dice...
Trama muy divertida, apoyada en los gag de siempre, los que funcionan. Años 40, compañía de seguros, investigador de la vieja escuela frente a chica moderna y muy competitiva, juego de magia que les hacer parecer enamorados y... cuando despiertan siguen sometidos al poder del mago, que les subyuga en su período de hipnosis.
El escorpión de jade le ordena robar joyas en determinadas casas... esconderlas. El malo es el mago, claro.
A partir de aquí la clásica comedia de situación, malentendidos, rumores, cuchicheos... y el descubrimiento de que el jefe se acuesta con la empleada.
Divertimiento, risas, comedia ligera difícilmente encuadraba en otro género que no sea el suyo. Sus películas son todas distintas, pero muy iguales en el fondo, con algo reconocible.
Me ha gustado.

martes, 1 de octubre de 2019

§ 1.705. La canción de Bernadette (Henry King, 1943)

Los temas bíblicos son muy difíciles de llevar al cine, más allá de los Peplum de romanos o similares, en donde prima la acción. Pretender como hace King mantener la atención durante 157 minutos está sólo al alcance de unos pocos, siempre maestros, como es el caso.
Narra la historia de Historia de Bernadette Soubirous, niña asmática y muy pobre a la que se le aparece la Virgen en Lourdes (Francia) en 1858.
El reparto es impresionante, Jennifer Jones Charles Bickford,  Vincent Price,  Anne Revere,  y Lee J. Cobb. Casi nada. Cualquiera de ellos, excepto Jones podría soportar una cinta de dos horas perfectamente. Es la primera aparición de Jones, la primera relevante, porque unos años anteriores había participado en una del Oeste sin gracia ni gloria.
Henry King es un mago. Rodea el metraje de una grandilocuencia y una intensidad maravillosa. Es difícil, porque no nos movemos con los cánones de las emociones típicamente cinematográficas: dolor, ira, venganza, sexo, amor, dolor... Pretende una emoción religiosa, trascendente. Y lo consigue, aunque se tiene que apoyar en el contexto y los personajes secundarios para montar la cinta. Si no sería imposible, impensable.
Ella sólo es capaz de ver a la Virgen María. Y nadie más, pero la sociedad no está para este tipo de apariciones. Incluso la jerarquía católica sospecha de que las apariciones sean un montaje. No estaban muy convencidos de su realidad ni la sociedad civil ni la eclesiástica.
La escena del manantial es sencillamente impresionante, de una emotividad dramática digna de admiración. El milagro de devolverle la vista al escultor también es muy emotiva, un milagro.
La novela en la que se basa la película es de Franz Werfe, un literato judía que escapando del horror nazi se refugia en Francia, en Lourdes y se promete escribir la historia de las apariciones, como agradecimiento a la ciudad que le cuido y, sobre todo, como testimonio de lo impresionado que le impactó la historia y cómo se vivía allí.

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...