lunes, 4 de marzo de 2019

§ 1.577. Tombuctú (Jacques Tourneur,1959)

Una de aventuras clásicas, de toda la vida, con una Yvonne De Carlo en estado de gracia, y un Victor Mature tan bruto como siempre.
Buen guión, en un escenario diferente, una especie de Wester pero en el desierto, con una historia poco creíble pero muy entretenida. Te lleva de un sitio a otro con naturalidad.
Un mercenario americano en Sudán, traficando con armas frente a los franceses colonizadores, en el clásico doble juego de espías y contraespionaje. Nada, como suele ser habitual, es lo que parece. El amigo que se hace pasar por tal árabe es, en realidad, quien quiere los rifles y utiliza a un clérigo para blanquear sus propósitos. Buena cinta. De Carlo está juega pero no tan arrebatadamente guapa com en otras cintas mayores de ella.

§ 1.576. Tanganica (André De Toth, 1954)

Entretenida películas de aventuras en la selva, con una guapísima Ruth Roman, interesante de verdad, y con Van Feflin, que es siempre una garantía de poderosa intensidad en la actuación.
Buen guión, algo enrevesado con los parentescos y demás relaciones familiares, pero está bien tramada, bien enredada. El metraje es limitado y se agradece. 
Los niños son los que complican la historia, perdidos en la selva y buscados por todos.
Me gusta André De Toth, director más que notable y versátil y de calidad.

domingo, 3 de marzo de 2019

§ 1.575. El halcón y la flecha (Jacques Tourneur, 1950)

Qué bonita, que tierna, que sencilla, que bien hecha, que gusto verla. Un niño, un padre, una historia de terror, dominación y opresión que sólo se supera mediante el amor sincero y puro de un padre y su compromiso con su patria y la verdad.
Burt Lancaster está espléndido, y también Virginia Mayo, guapa entre las guapas.
El metraje perfecto, la intensidad creciente, el romance como debe ser, sin entorpecer la trama principal.

§ 1.574. El honor del Capitán Lex (André De Toth, 1952)


Cine, esto es cine. No es arte o ensayo, no pretende ser la mejor película de todos los tiempos, no quiere pasar a la historia del cine, no es más que una historia contada con cariño, con actores reales, con una dirección que va en una linea. Me encanta el Wester y me encanta De Toth, y, por supuesto, me encanta Gary Cooper, que está espléndido, magnífico de verdad, con ese velo en la mirada de tristeza y amargura, por algo que paso pero que no conoces, algo antiguo que le atenaza y presiona, y no le deja ser feliz.
Esta película la he visto ya, hace años, pero no la recuerdo de Cooper. Además la recuerdo muy bien, pero distinta. Puede ser que tenga alguna nueva versión. Es una historia poderosa y sincera. Gran cinta, buena de verdad.

§ 1.573. Más dura será la caída (Mark Robson, 1956)


La última película de Bogart, tan impresionante en esta como en todas las demás. Hacía muchos años que la vi por primera vez, y esta me ha gustado mucho.

§ 1.572. Andrei Rublev (Andrei Tarkovsky, 1966)


Pues una pretenciosidad sin genio ni gloria. No dudo que su obra sea extraordinaria, tanto desde el punto de vista fílmico como técnico, pero no es lo que más me gusta del cine. No creo que tenga grandes seguidores, más allá de los que gusten de decir que entienden de cine y gozan de cosa raras.

sábado, 2 de marzo de 2019

§ 1.571. La chaqueta metálica (Stanley Kubrick, 1987)

La he visto ya varias veces, y, la verdad, me parece su peor película. Pretende algo difícil, un alegado anti belicista pero con mimbres de auténtica cinta de guerra. No creo que la crítica la considere ni una buena película de guerra, que no lo es, ni una de sus mejores cosas, que tampoco. Es casi su peor cinta.
Pretenciosa, estridente, ruidosa, confusa... No me merece un gran crédito. 
Seguro que tiene muchos seguidores, claro. Peor como gran película no es.
La crítica feroz a la institución militar es evidente, y también a todo lo que tenga que ver con disciplina, sometimiento y educación. Falta la música de Pink Floyd, con aquello de "Profesores, dejen en paz a los niños". Las escenas de guerra no son tan intensas como pudiera parecer, ni creo que tengan parangón con otras películas clásicas del género (El día más largo; Tora, tora, tora; La batalla de las Ardenas, etc) ni tampoco con las nuevas (Salvar al soldado Ryan, Banderas de nuestros padres, Caras desde Iwo Jima). Al igual que es evidente que otras cintas suyas son prodigios de técnica cinematográfica, en esta, la verdad, lo genial brilla por su ausencia. Pero hay que recodar que este director filmó antes de que esto lo siguiente: El beso del asesino (1955); Atraco perfecto (1956); Senderos de gloria (1957); Espartaco (1960); Lolita (1962); Teléfono rojo ¿volamos hacia Moscú? (1964); 2001: Una odisea del espacio (1968); La naranja mecánica (1971); Barry Lyndon (1975) y El resplandor (1980). Esta fue su última gran película. La chaqueta metálica (1987) y Eyes wide shut (1999) no son grandes cosas, todo lo contrario, son obras pequeñas comparadas con las anteriores.

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...