martes, 28 de marzo de 2017

VAN DYKE, W. S. El enemigo público número 1 (1934)


Me ha gustado. Es sencilla, obviamente pueril, no con una trama muy desarrollada y con un resultado más que previsible.
Me ha gustado mucho Mirna Loy y Willian Powell, también Clark Hable. Era un cine distinto, más dedicado a contar un sentimiento que una acción. Es evidente que ningún malvado se comporta como éste, y también que ningún fiscal del distrito se casa con la ex novia de un mafioso, pero en esta tipo de cintas, de nada menos que de 1934, todavía suena creíble estas historias.
Del director ya he visto algunas otras y la verdad es resolutivo. De lo que he leído sobre él es de los rápidos de la industria. Le llega el material, coloca los decorados, rueda y monta. Nada de dobles tomas, escenas complicadas, y demás. Pura eficacia.
La pareja de Mirna Loy y Willian Power al parecer es toda una estrella en el firmamento del cine de aquella época. Rostros muy definidos, muy reconocibles. En ese momento estaban en lo más alto de su estrellato. A ellos se une Clark Gable en el comienzo de una carrera que se extendería hasta 1961 con su última intervención en Vidas Rebeldes de John Huston.

sábado, 25 de marzo de 2017

WALSH, Raoul. Fiebre de venganza (1953)

¿Es Raoul Walsh el director más versátil de todos los tiempos?. Cuidado con la respuesta, no es tan sencillo. Está Wise, Fleischer, Hathaway...
Puede ser que le falte algún musical claro está, alguna de miedo, pero lo que es cine de género clásicos, es un campeón. Además filmó 82 películas una cifra importantísima... nada fácil de alcanzar.
No reconozco en él un director con gran clase, con mucho estilo. No es un gran encuadrador, no maneja una cámara con tráveling, ni tiene ningún toque especial en cuanto a las  tramas, los guiones, decorados o demás... pero desde luego es cine en estado puro, en estado purísimo...

viernes, 24 de marzo de 2017

SIRK, Douglas. Su gran deseo (1953)


El melodrama es el territorio preferido de Sirk. Director maravilloso, Capaz de explorar estancia recónditas del alma. Un director de emociones primarias, llorar, gritar, mirar desgarradamente, separaciones traumáticas, celos...
Barbar Stanwyck es todo una emocionalidad, todo un torrente de pasión. Una mujer de belleza singular, impropia en un mundo de bellezas superlativas. Sin embargo sus dotes para la actuación cinematográfica son excelsas, siempre desde un tono de femme fatalle...

jueves, 23 de marzo de 2017

VAN DYKE, W. S. La cena de los acusados (1934)



Se veía perfectamente. Es de 1934 y el sonido y la cinta están en perfecto estado, se ve y oye perfectamente.
Dos actores muy interesantes, Willian Powell y Myrna Loy, dos estrellas de toda la vida, un buen guión, una buena cámara, una buena trama... y un resultado brillante.

Un estudio más detenido véase en : https://www.blogdecine.com/reflexiones-de-cine/la-cena-de-los-acusados-el-comienzo-de-una-saga

miércoles, 22 de marzo de 2017

CORMAN, Roger. El palacio de los espíritus (1963)


Estas película góticas, con guiones elaborados sobre cuentos de por, o de Lovecraff, y en este caso, al parecer, de los dos a la vez son, en general, entretenidas. Como esta, que se puede ver, te mantiene el interés pero poco más. No se puede decir que sea una obra grande. Es como las demás de él de este tipo, casi todas iguales: agua, truenos, miedo escénico, chicas guapas vestidas preciosistamente, hombres con barba y mirada acuosa, con oscuros intereses y conectados con el más allá.
Su mejor película es El Barón Rojo, sin lugar a dudas, con escenas de aviación magníficas...

martes, 21 de marzo de 2017

DE VITO, Danny. Hoffa, un pulso al poder (1992)


Hace años me pareció una película my bien hecha. Ahora, quince años después de haberla visto por primera vez, la verdad, me parece una cinta normalita. Sin más. Por momentos buena, siempre interesante, y con una temática que me llega, y por eso la aprecio. Pero no es especialmente buena cinta. El guión es bueno aunque un poco efectista. Es evidente que va a suceder algo en la cafetería en donde al final desaparece. Los actores están en su sitio, sobre todo DeVito, pero Nicholson está un poco sobrepasado. Habría que conocer al personaje real, claro, para poder apreciar si su actuación es tan histriónica como parece. A lo mejor era así de excesivo, de neurótico. Me gusta Armad Assante. Es un sólido. Da credibilidad, empaque, solvencia. Es el clásico secundario imprescindible.
El resto del guión es bueno, sabes qué quiere decir y a dónde te conduce. 
Es una película solvente, que se puede ver y con la que aprendes. Eso tipo de biotip típicamente americanos.

§ 3.386. Spectre (Sam Mendes, 2015)

  Impresionante, como todas.