viernes, 29 de octubre de 2021

§ 2.501. Caboblanco (J. Lee Thompson, 1980)

Película de aventuras en el Perú en 1948, en un pueblo de costa. Barcos, chica francesa, hombre de negocios rico y con un pasado oculto, un policía corrupto y algo depravado, y noventa minutos para contar una historia que se va descubriendo poco a poco, lentamente.
Con un reparto absolutamente de campanillas: un Charles Bronson maduro y algo ya cascado, un intemporal Jason Robards,  una guapa Dominique Sanda, un sorprendente Fernando Rey (que no se por qué interviene en esta cinta), y Gilbert Roland, para el que ya habían pasado los mejores años...
Su planteamiento es bueno, pero la ejecución no tanto. No pretende ser una mala copia de Casablanca, aunque es innegable que el parecido argumental es evidente. Pero la limpieza del relato de una película clásica no lo tiene, ni mucho menos.
A medida que se consume el metraje el interés por la historia se desvanece, pasando de ser una película interesante a una historia que aburre y cansa. No es una buena cinta. Desde luego Thompson tiene cosas mejores. Es un director del que ya tengo casi todo, aunque sus primeras cuatro o cinto películas son inencontrables, así como una de la saga de los simios, que, curiosamente, no soy capaz de dar con ella. Las demás están siempre a nivel medio, sin descollar más que en un par de ellas. De toda su filmografía, rodada además con actores de primerísima fila solo destacaría: La bahía del tigre (1959); Los cañones de Navarone (1961); El cabo del terror (1962); Una llamada a las doce (1965); y El oro de Mackenna (1969). Tengo 25 suyas y estas serían las únicas que recomendaría a un aficionado que pretendiera acercarse a su filmografía. El resto, especialmente las últimas diez son mediocres, cuando no algunas de ellas directamente malas.

jueves, 28 de octubre de 2021

§ 2.500. Marathon Man (John Schlesinger, 1976)

Una película oscura. Difícil, enrevesada. Varias historias paralelas que no se saben muy bien adonde van, pero que tienen que converger en algún sitio, naturalmente. Varios escenarios en varios países, con historias paralelas, París y Nueva York. Homicidios, secretos escondidos, personajes siniestros, amantes del Maratón y alguna chica guapa. Comercio de algo valioso pero no muy voluminoso.
Muy entretenida, con suficiente tensión emocional como para considerarlo un buen thriller. Si el propósito del director es esconder la trama para mantener la tensión emocional lo consigue. Me ha gustado mucho.
Supongo que con cierta celebridad, con muy buena nota en todas las plataformas.
Un reparto muy interesante: Dustin Hoffman, Laurence Olivier, Roy Scheider, William Devane, y Marthe Keller ayudan, y mucho, al éxito de la película. No lo he comprobado, pero me parece que tuvo que ser un exitazo en su tiempo, tanto de crítica como de público. La clásica película del año. Me recuerda en algunos momentos a Los niños del Brasil (Franklin J. Schaffner, 1973) de sólo tres años antes.

§ 2.499. El último hombre… vivo (Boris Sagal, 1971)

 

Película "setentera" con una estética muy característica, con un mensaje ideológico algo confuso pero muy efectista. El final del hombre y sus 'culpas' le han llevado a su extinción como especie. Una profecía que, al día de hoy -todavía en plena expansión del Covid-19- no representa tanto un miedo como sí una realidad. En 1971 la pesadilla se vinculaba con un holocausto nuclear, una guerra bacteriológica, hoy en pleno siglo XXI con un virus producido en un laboratorio militar en una recóndita región de china.
No contiene, no obstante, demasiadas referencias morales, éticas o axiológicas. Nos lo cuenta como un cuento, como un acaecer. Como si se tratara de una película de aventuras. En vez de en el mar o en el desierto, en una ciudad apocalíptica, desolada y colonizada por medio hombre que, como los vivos, sólo pretenden sobrevivir. Al principio sí se pretende encauzar esa pretensión, y luego, más tarde, cuando se le enjuicia, es cierto que se produce un dilema moral. Pero tampoco nos explica demasiado qué ha ocurrido, por qué o cómo. Es interesante que los infrahombres no puedan ver la luz, es toda una alegoría de la vida y del mal. 
Es entretenida. Me ha gustado menos que El último hombre sobre la Tierra (Soy leyenda) (Sidney Salkow, Ubaldo Ragona, 1964), pero algo mas que Soy leyenda (Francis Lawrence, 2007).

martes, 26 de octubre de 2021

§ 2.498. En el calor de la noche (Norman Jewison, 1967)

 

Un thriller policial en el profundo sur de EE.UU. Racismo,  recelo social, abusos policiales, suspicacias hacia el norte, pobreza estructural rodeada de ignorancia supina y grandes dosis de testosterona. Resentimiento y envidia son el caldo de cultivo en el que se desenvuelve la historia.
Una película estupenda, llena de matices que propician que se vea varias veces. Seguramente no será la última vez que la vea.
Muy interesante el rol de policía de pueblo que antes que racista es, sobre todo un policía. Tiene más interés en averiguar qué ha sucedido que en demostrar el desprecio que siente por el inspector de policía de color. También el inspector de color se sobrepone al desprecio que ha sentido, intentando sustraerse a sus instintos para llevar a buen puerto la investigación. Un muy interesante duelo.
Me llama la atención la ausencia casi total de personajes femeninos, más allá de la señora Colbert.
La música es orquestada por Quincy Jones, y la canción, del mismo título que la película, es interpretada por Ray Charles.
Un duelo actoral tremendo entre Sidney Poitier y Rod Steiger,  acompañado del siempre eficaz Warren Oates. Sidney es bueno, pero lo de Rod es impresionante. Uno de mis actores fetiche, uno de esos que cada vez que se le ve en pantalla se tiene la seguridad de que estamos ante una buena película.

domingo, 24 de octubre de 2021

§ 2.497. Yo, Claudio (Herbert Wise, 1976)

Mítica serie británica de impecable factura, carga actoral y atrezzo muy delicado. Un guión que es una obra de arte en sí misma, sobre una novela maravillosa (en realidad sobre dos, Yo, Claudio y Claudio el Dios y su esposa Mesalina).
Me ha gustado mucho Derek Jacobi, le da un tono muy mesurado. El histrión de Calígula interpretado por John Hurt también le da el punto adecuado. Pero creo que es más sencillo forzar la interpretación hacia los extremos que hacia la moderación.
Esta copia tiene 12 episodios, aunque el primero dura el doble. En realidad son 670 minutos, aunque las versiones canónicas dicen que tiene 650. Esos veinte adicionales aparecen de la suma de los dos primeros en uno sólo, con algo de metraje adicional.
Cada episodio tiene una trama principal en la que Claudio no juega un papel protagonista. En realidad en todos ellos, excepto en los tres últimos su personaje sirve de excusa para contar una historia, la de la familia Julio-Claudia. 
Me han gustado mucho los papeles de las mujeres, con una modernidad que. probablemente, no corresponda a una realidad histórica. Tienen mucha más importancia, incluso, que las mujeres modernas en la modernidad. 
Recuerdo las dos novelas como una auténtica maravilla, como dos novelas, especialmente la primera, verdaderamente prodigiosas.

domingo, 17 de octubre de 2021

§ 2.496. Bahía de sangre (Mario Bava, 1971)

Una de las fundadoras del gore, o del Slasher, al menos de las primeras en rodarse.
Se ve perfectamente, la copia es estupenda, así como el sonido.
El guión tiene más miga de lo que pudiera parecer, y hay mas personajes y más trama que el cualquier película del género actual.
No me ha parecido una película mala (como otras parecidas, especialmente actuales), ni mucho menos. La sensación de que todo gira alrededor de un lugar físico, la bahía, está bien lograda. También las tramas que comienzan -varias sucesivamente- y no sabe dónde van a converger. Pero lo hacen bien. Me ha gustado también mucho la diferente presentación de los distintos personajes. Ninguno de ellos parece que tengan nada que ver con lo que va a suceder.
Me han gustado mucho las casas que aparecen, tanto en el aspecto arquitectónico como en el decorativo. Sin embargo los jardines están descuidados, no se acompasan con las casas tan bonitas.
Se puede ver, tiene un metraje muy contenido y no cansa. Interesante. Y además será una de esas películas que se recuerdan con los años. De lo poco que he leído sobre ella la tratan como una precursora del este subgénero.
No es Psicosis, ni el Fotógrafo del pánico, pero tengo la impresión de que es una película muy trascendente, seminal, en la que se basan muchas otras. Hay que tener en cuenta que es de 1971.
Tiene unos efectos especiales muy logrados.

2.495. Sólo el cielo lo sabe (Douglas Sirk, 1955)

 
Melodrama por excelencia del director que dominaba el género mejor que nadie.
Historia muy bien trazada, previsible porque marcó un canon de cinta, inaugurando un género, o un subgénero. 
Jane Wyman, y Rock Hudson como pareja dan bien en pantalla, funcionan como pareja. En realidad ella tenía 41 años y él 30 años. Una diferencia de edad perfectamente normal al día de hoy, aunque en el tiempo en el que se mostraba la película ella aparentaba más edad y él menos. En la cinta pretende que exista una mayor diferencia de edad. Si no fuese así la película no funcionaría.
No es tan buena como otras de Sirk, pero se deja ver y tiene su aquel. Los prejuicios sociales son derrumbados por el amor. 
Sé sincero contigo mismo. Es una fórmula infalible para ser feliz, que es de lo que se trata.

§ 3.916. Beltenebros (Pilar Miró, 1991)

La vi hace muchísimos años, en Cabueñes, en Asturias, en un campamento juvenil que organizaba el Injuve (el Instituto Nacional de la Juventu...