viernes, 20 de octubre de 2017

SEILER, Lewis. Guantes grises (1952)


Director poco conocido, muy de estudio, de la industria, capaz de sacar buen material con mimbres no muy generosos.
Esta está bien, comienza con un juicio que pretende esclarecer el asesinado de un paisano por un soldado americano en plena guerra mundial, y a partir de ahí aplica, retrospectivamente un zoom sobre la realidad, con el objeto de reconstruir los acontecimientos por partes, según el recuerdo de cada uno de los personajes que intervienen. Se forma un puzzle muy interesante, y consigue que cada uno aporte parte de la realidad, configurando un retrato completo sobre lo acontecido que dibuja una realidad distinta que la inicialmente prevista.
Muy crítica con el sistema comunista, al que azota inmisericordemente, porque desplaza toda la motivación del asesino hacia el respecto del credo soviético.
Me ha gustado mucho Cornel Wilde. Es un actor muy de la época, como Tyron Power, Richard Conte, o Ray Millan. Quizá el peor de los tres, pero efectivo, en su papel, no es un galán, no es un fajador, no es un conquistador, ni es el musculoso que potencia el físico en la actuación. Es bajito, pequeño, pero efectivo. Actor de esa época.
Es interesante, quizá un poco larga, 108 minutos se hace un poco larga.

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