jueves, 3 de noviembre de 2016

SIEGEL, Don. Almas en tiniebla (1949)

Es una película espléndida, magnífica, realmente está muy bien hecha. Incluso los actores, un para mi malísimo Ronald Reagan, aunque en esta película puede salvarse, y una bella Viveca Lindfors, mujer singular de belleza serena y a la vez enigmática.
La trama está muy desarrolla, con un guión sencillo y efectivo. Un trabajo muy logrado de un gran guionista: Kathryn Scola, sobre una novela de Philip Wylie. Aborda la epilepsia con total naturalidad, y, sobre todo, con todos los matices de culpa, miedo, amargura y sentido de integración social.
Dos almas torturadas por la mente, por el cerebro, por las capacidades, que juntas suman más que por separado. Algo común que ocurre con tantas personas que quizá sea algo más común de lo que parece.
Me ha parecido espléndida, magníficamente rodada, estupendamente escrita y normalmente interpretada.
Muy recomendable de un autor que tiene de todo en su filmografía, espléndidas obras maestras y películas ruinosas desde el punto de vista estético y dramático. Genialidades y fracasos. 

miércoles, 2 de noviembre de 2016

JOHNSON, Nunnally. El Ángel vestido de rojo (1960)


Me ha encantado. Sobre todo porque aporta una visión distinta, especial, propia, sobre la guerra civil y determinados episodios en relación con los curas, sacerdotes y demás.
No es una película típica sobre el problema, y aborda el tema con gran generosidad de perspectivas. No es lo más común criticar la intervención del bando republicano, rojo. Lo común es lo contrario, proponer siempre la trama desde una perspectiva condescendiente con los escesos del bando republicano.
Ava está tremenda, y Bogarde igual. Gran película de actores, gran película de director, que sólo tiene 8 cintas, y que yo sepa solo cinco editadas en España: Decisión a medianoche (1954); La viuda negra (1954); El hombre del traje gris (1956); Las tres caras de Eva (1957) y El Ángel vestido de rojo (1960).
Todas estupendas. Me parece que en lo que era magnífico era como guionista.

viernes, 28 de octubre de 2016

CIMINO, Michael. Un botín de 500.000 dólares (1974)

Me ha gustado, mucho además. Muy bien rodada, con un guión muy trabajado. Hasta la buena media hora no sabes qué ocurre, por qué disparan a un párroco, y cuál es la razón de la huida del cura...
Me ha gustado mucho la tensión de no saber qué quieren hacer, o cómo lo van a hacer. Esconde muy bien sus intenciones, provocando una cierta expectativa en el espectador.

jueves, 27 de octubre de 2016

BRAHM, John. Una vida y un amor (1947)

De esas películas que me gustan a mi. Gran trama, con un Mac Murray espléndido y una Ava Gardner inicial que despunta por su belleza y apunta lo que siempre fue, una actriz enorme.
Perlas, policías corruptos, traficantes de todo, mujer apasionada, contiene todos los elementos para ser un clásico, que es lo que es...
Me ha encantado.
Director desconocido para mi, no había visto nada suyo. De esos a medio camino entre el comienzo de la industria y el masivo empleo del sonoro.

miércoles, 26 de octubre de 2016

MILIUS, John. Dillinger (1973)

No es mala película. Quizá un poco larga y en algunos momentos deslavazada. Pero las escenas de tiros son de alta calidad, no ando como Grupo Salvaje, de Pequinpack, que es una obra de arte, pero sí muy buenas.
Hay cosas que no se comprenden del todo bien, intenta proyectar una imagen de icono de la cultura pop pero a la vez ensalza el personaje principal del policía, que es retratado como un hombre correcto, probo y profesional, sin ningún animadversión hacia el delincuente. Al punto que no se sabe si el protagonista no es él.
Las persecuciones de coches también son fantásticas, y las escenas de muerte son como deben ser, como deben ser en las películas, que probablemente nada tengan que ver con la realidad. Es decir, en el cine se muere como dice esta película, que es el canon de muchas otras.
Es curioso cómo trata la recepción de la gente de la banda de Dillinger. Como algo conocido e incluso consentido y alabado.
El la primera película de Millius, más conocido por su Conán el Bárbaro, que también es una muy buena película.
Los actores están muy bien elegidos, quizá sobre Dreyfus, que nada pinta aquí, con esa cara de santón de pueblo. Tanto Warren Oates, como Ben Johnson están estupendos, en el esplendor de su carrera.


lunes, 24 de octubre de 2016

BERGMAN, Ingmar. Persona (1966)

Extraordinaria película. Distinga, diferente, como todas las de Bergman. Con una luz especial, con unos planos muy cercanos a la cara muy impresionantes, con diálogos muy difíciles y con propósito moral o axiológico cuando menos discutible.
No es que sea una obra de teatro llevada al cine, que también, es que es menos que una obra de teatro, en el sentido de los diálogos y el escenario. Prácticamente sólo habla un personaje, el de la enfermera, y sólo habla sobre un tema.
La maternidad tiene difícil encaje en según qué personas. Y este es el meollo de la cuestión. Para la actriz que está muda fue una condena y por eso decidió no disfrutarla aunque sí tener el bebé, para la enfermera hubiera sido una condena y precisamente por eso abortó.
La culpa, el pecado, el sufrimiento, la responsabilidad, el sexo y su disfrute. Todo ello en un collage visual de extraordinaria factura, magníficamente expuestos y, como en todas su películas, con la sensación de que habría que verla tres veces más para sacarle más partido, más jugo, más sabor, más contenido.
Su visualización es difícil, su diálogo también, incluso la temática tiene en algunos momentos algo de incomprensión, pero siempre es enigmática, atrayente, impecable. 
Me gustan muchos sus película, pero como me pasa con Rossellini, necesito no ver más de una a la semana, son emocionalmente muy potentes, fuertes, agresivas, muy emotivas. Además me ocurre algo peculiar, lo que vea hoy está condenado a no gustarme. Después de una experiencia tan potente cualquier cosa que se ve no es buena, no se deje ver, no gusta. Me pasa siempre.

domingo, 23 de octubre de 2016

HUSTON, John. Evasión o victoria (1981)

La he visto ya demasiadas veces. A Rodrigo le gusta mucho y ayer lo tocó elegir a él. Caine está magnífico, y Max Von Sido. Y me he fijado en Stallone. Y la verdad, puede ser su mejor película. Es planito, pero da el pego. Hace bien lo que tiene que hacer, y no lo hace más, no desentona. Es un papel que no tiene nada dramático, es decir, no expresa sensaciones profundas, y por eso funciona. Obviamente no es un actor para hacer Otelo, pero para lo que se requiere de él sí funciona.

§ 3.388. Fat city (John Huston, 1972)

  La vi hace años por primera vez. Obviamente he cambiado mi punto de vista sobre ella. Es una obra maestra. Le puse un 9, no tengo claro qu...