miércoles, 20 de julio de 2016

jueves, 14 de julio de 2016

SIODMAK, Robert. La invasión de los bárbaros I (1968), y La invasión de los bárbaros II (1969)



Pues no sé qué pensar. Como documento sobre una época histórica no tiene parangón. Es probablemente una historia que responde bien a la verdad. Es decir, la historia fue como la película dice. No está mal rodada, aunque la fotografía no es del todo excelente, se nota granulosa.
Los actores son solventes, con apariciones de esas tan efectistas, como la de Orson Welles, o incluso Sylvia Koscina tan peculiares en los setenta.
Se deja ver y aunque las dos juntas se pueden hacer un poco larga no es una exageración de metraje, al menos a mi no me lo ha parecido.
Me ha gustado mucho Laurence Harvey, soporta bien el peso de la cinta sin desgastarse demasiado.
Las batallas, las intrigas, los problemas sucesorios están muy bien tratados, con pausa y explicando bien las cosas, que en otras cintas de menor peso atómico no se hacen bien.
No puede decir que sea una película reconociblemente de Siodmak, ni mucho menos. Como tampoco lo es La Caída del Imperio Romano de Mann. Los Peplum es lo que tiene, la temática, la ropa, la historia no deja demasiado margen a la imposición de un sello personal. Sin embargo, Cleopatra sí es claramente una película de Manckiewich.

miércoles, 13 de julio de 2016

martes, 12 de julio de 2016

COSMATOS, George P. El puente de Cassandra (1976)


Película de catástrofes, muy típicas de los años 70. No es especialmente buena, pero no es de las peores. Me llama la atención dos cosas, mejor tres. Lo guapísima que es Sofía Loren, lo mayor que estaba Ava Gadner, el animal más bello del mundo, y la participación de Burt Lancaster en este tipo de cintas. Repasando el catálogo está en todas. Terremoto (creo), Aeropuerto...
Un poco larga, quizá con veinte minutos menos sería más adecuada, más razonable. Llega un momento en que ya no sabes qué nos quiere contar. La intervención del jugador de Futbol americano O. J. Simpson es desde luego un gancho comercial, pero no se sabe cómo un hombre con ese grandísimo caché puede caer tan bajo. Excelente jugador de fútbol, estrella de la meca del cine, al menos para los cánones actuales, quiero decir que intervino en varias películas, y de la televisión. Unas veinte película hizo, según se aprecia en Filmafinity. No es poco, y seguramente era un excelente gancho publicitario. Pero todo eso no fue suficiente para vivir una vida normal, no fue suficiente para no cometer un crimen especialmente abominable.
El director no es especialmente brillante. Tiene unas cuantas películas, sin más, pero no es de los buenos. Ni siguiera de los pasables. Toda su filmografía es plana. Pero cumple su función.

sábado, 9 de julio de 2016

FORD, John. No éramos imprescindibles (1945)


La primera vez que la vi me pareció insufrible. Esta segunda me parece insufrible 2.
No le cojo el ritmo, me parece un esfuerzo por hacer una crónica de una realidad, sin llegar al asunto, no sé, no me ha gustado nada. Pero ma pasa mucho con Ford, o le adoro, y realmente me parecen obras de arte, o simplemente no soy capaz de comprender qué ocurre con la historia que me cuenta. Y no es por falta de trama, guión o desarrollo. Es algo profundo que hace que no me agrade.

§ 3.385. Insignificancia (Nicolás Roeg, 1985)

  He visto tres cosas del director: Amenaza en la sombra (1973),  Contratiempo (1980) y Eureka (1983). Y las tres me han parecido grandes pe...