lunes, 14 de diciembre de 2015

BERGMAN, Ingmar. Sueños (1955)

No me ha gustado demasiado. Tiene una visualizad mágica, magnética, peculiar. Muy reconocible, cinematográfica. La trama es interesante, dos historias que se entrecruzan para un resultado más que reconocible. Comienza mostrando dos mujeres con sus respectivos sueños y termina como empezó, exactamente en el mismo sitio, prácticamente haciendo lo mismo y con idéntica sensación personal por cada una de ellas. Han experimentado un viaje emocional friccionado, una de ellas con un guapo cónsul que le regala un vestido y unas joyas y otra con un amante casado que es incapaz de dar un golpe de mano para reordenar su vida matrimonial, su vida en general.
En el fondo plantea algo muy humano, profundamente humano, digno y propio del género. La necesidad de ser querido es consustancial al hombre, y ello lleva a buscar dicho afecto en cualquier sitio y lugar, bajo cualquier fórmula y en cualquier situación. El discurso de la mujer del amante de la protagonista cuando le comenta la seguridad que tiene en que su arruinado marido la abandone y siga con ella por una mera cuestión de comodidad emocional es fascinante, de una intensidad desgarradora, impresionante. Por ella vale un película entera.
No es un cine que me guste demasiado, me agrada más la intensidad de un cine más fácil, más 'americano'. Este cine europeo, tan de 'pensar' me agota un tanto, me obliga a una atención que no quiero desplegar a esas horas de la noche. Pero cada vez me agrada más, me motiva y subyuga. Tiene virtudes acusadas y defectos más que evidentes.

domingo, 13 de diciembre de 2015

FRANKENHEIMER, John. El tren (1964)



Excelente película de guerra, con una trama y un guión dignos de las mejores cintas de la época. Con un Burt Lancaster en estado sideral y con una capacidad de transmitir sensaciones emocionales dignas del mejor actor. 

jueves, 10 de diciembre de 2015

GODARD, Jean-Luc. Al final de la escapada (1960)

Pues me ha decepcionado. Y mucho. Es cierto que está rodada de manera peculiar, la forma de visualizarla es diferente y todo en ella es como muy 'nuevo'. Incluso la trama, que en el fondo es un tanto similar a los actuales 'ni-ni' pero en versión lumpen. El protagonista podía haber matado a un policía o irse a comer un helado. Hacer el amor con esta chica americana o irse al hipódromo. Está como harto de vivir, como cansado, y representa el modelo de chicos sin futuro, tremendamente urbanos y que pasan por la vida sin pena ni gloria.
Es un modelo muy actual, tremendamente contemporáneo, pero no conecta con mi forma de ver la realidad, ni siquiera el modelo propio de vida o de sociedad.
Con todo hay que reconocerle virtudes propias. En concreto me ha gustado mucho la escena, toda rodada con una sola cámara, en un solo plano que se va moviendo a lo largo de la habitación, en la que están en la habitación moviéndose a lo largo de la cama, hablando y comentando cosas absolutamente triviales, como ir a por tabaco, y perspectivas de futuro de lo más trascendente, como el embarazo de la chica.
Y el final de la película es bastante intenso, raro pero singular, la carrera hacia ninguna parte, la sonrisa en el momento de morir, y las palabras de él dirigidas a la chica, llamándola 'asquerosa' y que ella repite sin saber el significado preguntándose qué quiere decir y haciendo ese gesto con el dedo pulgar por los labios tan característico de él y que ella repite en homenaje a su amante fallecido pero también como reivindicación propia de un modelo de vivir. Son peculiaridades que trascienden la cinta, y que no se olvidan.
No es una película que me haya gustado especialmente, pero es seguro que no la olvidaré fácilmente.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

ANNAKIN, Ken. - El día más largo (1962) (Codirigido: MARTON, Andrew, y WICKI, Bernhard)


Gran película de guerra, muchas veces vista...

WELLES, Orson. Una historia inmoral (1968)

Pues una película distinta, casi una obra de teatro. Pocos personajes, muy desarrollado el diálogo, escenarios pobres (¿probablemente rodada en la plaza mayor de Chinchon?), y esa estática tan propia de sí mismo, como hombre mayor, derrotado, gordo, como una especie de sí mismo.

lunes, 7 de diciembre de 2015

ANNAKIN, Ken. La batalla de las Ardenas (1965)

Una de guerra más. Me ha gustado. La había visto ya con Rodrigo, y algunas escenas sí las recordaba. Otras no tanto. No es una genialidad, pero es buena. Quizá con algunas pretensiones que van más allá de una simple película de cine. Que haya una introducción con música, el entreacto, ese tipo de cosas que no concuerdan con una simple película de guerra.

§ 3.388. Fat city (John Huston, 1972)

  La vi hace años por primera vez. Obviamente he cambiado mi punto de vista sobre ella. Es una obra maestra. Le puse un 9, no tengo claro qu...