viernes, 23 de octubre de 2015

COPPOLA, Francis Ford. Dementia 13 (1963)

Una mezcla de Polansky, Vadim y no sé muy bien quién.... rara, y un poquito de Roger Corman, que es el productor. No tiene un desarrollo que puede comentarse al hilo de su carrera, es más una isla que un mojón.
No es reconocible como una pelicua de Coppola.

jueves, 22 de octubre de 2015

HATHAWAY, Henry. Catorce horas (1951)

A mi me parece una película estupenda, magnífica, realmente muy lograda. Es verdad que tengo predilección por Hathaway, pero realmente creo que es un buen estudio sobre las relaciones entre un hijo y sus padres divorciados y los problemas que ello puede generar. No es un complejo de Edipo, es algo más relacionado con la dominación de la madre sobre todo lo que acontece en la vida de la familia, incluyendo al padre que se siente dominado y sólo encuentra salida a su problemas con la huida y el abandono.

miércoles, 21 de octubre de 2015

ALLEN, Woody. Manhattan (1979)

   Bueno, pues es lo que hay. Es la misma película de siempre. Siempre hace la misma cinta, juego más o menos divertido para colocar sus obsesiones y gracietas a través de un decorado y un lienzo de personajes. Todo gira alrededor del macho Alfa dominante que es él. Todo. Y al final parece que siempre estás viendo la misma cinta. En esta la singularidad es la ciudad, la belleza del paisaje urbano y la expresividad de la lucha por adaptarte a la ciudad como si fuera un ecosistema propio, configurado como un lugar sin desarrollo al margen de él. No se puede concebir vivir fuera e Manhattan.
     Los personajes se adaptan al medio como si fuera la sabana africana. En él desarrollan y construyen su vida con plena conciencia de que no son autónomos, sino meros subordinados de la ciudad monstruo, aunque no la perciban como tal, sino como el único lugar en que desarrollar su vida.
     La frivolidad de las relaciones humanas, de la vida en pareja, del sexo y de todo lo que tenga que ver con las relaciones humanas muestra hasta qué punto está sobrevalorado el cine de Allen. Siempre rueda la misma cinta, con los mismos problemas de psicoanalistas, de orgasmos nonatos, de borracheras de intelectualidad barata y falta de empatía con los problemas de la vida real. Siempre parte de personajes autosuficientes en el plano económico o laboral, al margen de las necesidades mundanas, que desarrollan actividades intelectuales de altos vuelos -sin decirnos qué ni dónde- y que intentan vivir su vida con los mismos parámetros con los que desarrollan su actividad laboral. La conclusión es evidente: un fracaso absoluto desde el punto de vista clásico. Por lo que a veces no se sabe si estamos ante una parodia, una fábula, un lineal retrato de una realidad o un experimento onírico.
     La verdad, siempre me ha parecido que el cine de Allen está sobrevalorado. Sobre todo por esa intelectualidad patria que aprecia como valor de su propia vida la complejidad y la complicación. Por decirlo de alguna manera el cine de Allen, al menos en este país gusta a quienes adoran a Bergman porque es 'lo que toca' y consideran que Ford es un facha, aunque no hayan visto, ni por supuesto entendido, qué quería decir con sus películas.

martes, 20 de octubre de 2015

ALLISTER DIESEN, Trygve. - Red (2008) [Codirigida: McKee, Lucky]

    Pues casi un telefim. Un hombre se encuentra pensado cuando unos niñatos intentan robarle y le matan a su perro. Todo se complica, se busca la necesaria justicia, que no llega por los cauces ordinarios y más tarde, cuando el primer camino no fructifica, se acude al propio camino, bastante más complejo y radical.

lunes, 19 de octubre de 2015

CLOUZOT, Henri Georges. El salario del miedo (1953)

   Buena película. Había intentado verla en varias ocasiones, siempre lo dejaba en el minuto dos, porque la imagen de inmundicia de un nicho jugando con bichos no me agradaba demasiado.
   Pero vi "Las diabólicas" hace un par de días y me gustó mucho. Esta es, seguramente, mejor película, pero me gustó más la otra. Yves Montand es, desde luego, un gran actor, muy del gusto de la época, pero contrapunto a los machos alfa norteamericanos es perfecto. Es guapo a rabiar, varonil, y muy buen actor.
   La trama es bien conocida, fiel retrato del libro del que procede (de Georges Arnaud), que estaba leyendo cuando ley la tesis doctoral. Pero este obra es mejor que el libro. Si lo que pretendía el director es mostrar la miseria de un país sudamericano, la explotación del hombre, la expoliación de los recursos naturales, el miedo del hombre, el egoísmo y la humillación por tener que someterse a condiciones laborales infames, lo consigue, con totalidad, absolutamente.
   Pero hay una lectura distinta, menos visual, pero igualmente posible. Los hombre, las personas, cualquier humano tiene que hacer lo que tiene que hacer, se llame destino, se llame futuro, se llame conciencia, se llame como se llame. Es obvio que los conductores de la nitroglicerina conducen el camión cargado de ella  hacia el pozo de petróleo por dinero. Es obvio. Pero también hay algo que les dice que tienen que hacerlo, no por su país, su patria y tonterías como esas, ni siquiera por su familia, o sus amigos. Por ellos mismos. Por la necesidad íntima de saber que se puede hacer lo que hay que hacer. No por nadie, sino por él mismo. El miedo está por dentro, y la lucha interior es la única que hay que dominar. El riesgo no lo es si eres capaz de controlar a esa bestia que se llama miedo. Sabiendo que es lo que es. Cuando se pierde el respeto a ese miedo pasa lo que pasa, el accidente mortal. El juego ha terminado.

domingo, 18 de octubre de 2015

LEONE, S. La muerte tenía un precio (1965)

    Película de culto, de mayorías que se creen minoritarias y elitistas. Es, en realidad, un buen Westher, pero no creo que está a la altura de los de Ford, Hathaway, Sturges, Hawks y demás... Ni siquiera es tan buena con Sin perdón y otros obras de Eastwood, pero a qué dudar que es una buena cinta. 
   Gran música, y con actuaciones muy contenidas, muy apaciguadas, como si los contendientes pudiera controlar todas las circunstancias que suceden a su alrededor. 
     Me gustan este tipo de películas. Quizá la mejor de la trilogía sea El Bueno, El Feo y El Malo, pero muy cerca está esta. Por un puñado de dólares quizá sea la peor de las tres.

sábado, 17 de octubre de 2015

HUSTON, John. Evasión o victoria (1981)

     Pues es mejor película de lo que parece. Tiene algo que otras no consiguen: tempo. Tiene un pausada senda hacia un objetivo. En el minuto 16 el director te ha dicho cómo va a acabar, estas, hora y media esperando que llegue el climax de la película, y se te hace entretenido. La música seguramente pretendía emular a El puente sobre el rio Kwai, y no es mala, el guión es interesante, la trama perfecta, los actores de primera. Todo se resume en una mirada de Max Vos Sydow cuando se levanta de su asiento para aplaudir. Tiene además ese fondo moral que hace que la trama pequeña no se superponga al partido de futbol. En todo momento te dice que lo importante, para lo que están hay es para escapar. El partido es importante, pero lo trascendente es escapar, huir, conseguir la libertad. Y este llega, precisamente, a través del partido, a través de la consecución de la victoria. Sin ella no hubieran podido escapar.
Gran cinta de indiscutiblemente uno de los más grandes entre los grandes.

§ 3.388. Fat city (John Huston, 1972)

  La vi hace años por primera vez. Obviamente he cambiado mi punto de vista sobre ella. Es una obra maestra. Le puse un 9, no tengo claro qu...