viernes, 30 de octubre de 2015

FORD, John. Huracán sobre la isla (1937)

  Muy bonita película. Interesante, bien narrada, y sobre todo de una temática ajena a Ford y que desmiente un poco la idea, bastante extendida, de que Ford es una especie de facha irredento, un extremista que idea en sus películas cánones de hombres racistas, faltos de empatía y muy escorados hacia una derecha absolutamente extremista. Nada de eso en realidad, mitos de la izquierda bienpensante española que expresaba su admiración por Bergman y Allen pero eran incapaces de entender sus películas, que le aburrían profundamente, y, al mismo tiempo, se emocionaban con el arquetipo de héroe que representaba John Wayne.
    Pero en fin, son cosas de esta país, que al mismo tiempo que dice que Almodovar en un genio, que lo es, detesta a Garci, que es otro genio, o dice que el Crack no es una buena película porque su actor, uno de los mejores españoles de todos los tiempos, no es suficientemente progresista. Hay que joderse!!!
    La cinta muestra la persecución que soporta un nativo de una isla d los mares del sur por un gobernador Francés y cómo este hombre salva a su mujer ayudándola a sobrevivir cuando un enorme huracán se ceba con la isla machacándola inclementemente.

miércoles, 28 de octubre de 2015

FREARS, Stephen. Negocios ocultos (2002)

     Una película más. Sin poco que añadir. Está bien, es interesante, entretenida, y poco más. No es una gran obra, pero para pasar el rato está bien. No pasará a la historia del cine como algo brillante, ni mucho menos, pero se deja ver, tiene una cierta trama y por momentos despliega una cierta tensión que hace pasar el rato. 

martes, 27 de octubre de 2015

LITVAK, Anatole. Anastasia (1956)

Gran película, muy bien rodada, entretenida, lleva de fantasía, de emoción, de cine. Dos interpretaciones soberbias, realmente magníficas, llenas de matices, sobre todo la de Ingrid Bergman, gran mujer del cine. Tul más en su papel tópico, más en su clásica pose que en vez de actuar parece que es así.
La historia es muy interesante, una especie pigmalión moderno, probablemente basada en hechos reales, o imaginariamente reales, posibles, plausibles. No es de extrañar que la gente quisiera creer, sobre todo en el occidente europeo. Los Romanov fueron la última gran estirpe europea, los últimos de una élite singularmente privilegiada y su muerte tan lacerante quedará siempre como una iconografía del horror.
Creer que alguien sobrevive a una matanza Bolchevique en plena guerra civil por el poder de un país 50 veces España, con 10 millones de kilómetros cuadrados, más que posibilidad es fe. Es imposible sobrevivir a eso.

lunes, 26 de octubre de 2015

NOSSECK, Max. El estrangulador de Brighton (1945)

Una película interesante. Aunque, la verdad, es una temática más que conocida, y muy tratada por el cine. Tiene algo antiguo, porque lo es, pero también por la forma y la manera de presentar la problemática, los personajes, la trama, el desarrollo...
No es especialmente buena, pero puede verse. Un para mi desconocido Nosseck que me suena como guionista, pero a lo mejor estoy equivocado.
Ayer me comunicaron que Carlos Ponce había fallecido el sábado pasado. Me he quedado de piedra. No es que tuviéremos ya la relación que teníamos antes, pero, desde luego, puedo decir con orgullo que fue uno de mis mejores amigos, una persona cabal, sincera, muy amigo de sus amigos y con una sombra de pena y de tristeza que le acompañó toda su vida. No se por qué, pero tenía claro que su vida no era especialmente satisfactoria. Sufrió mucho, en ocasiones como todos por lo que la vida te presente, y en otras quizá por su forma de afrontar los problemas de la vida, los que tenemos todos.
Puede ser que en su caso estos fuesen de mayor calibre, es más que probable que fuese así. No se sabe lo que una persona puede aguantar de sufrimiento personal, pero Carlos Ponce llevaba lo suyo, con mayor dosis que los demás.
Estoy desolado, con una tristeza profunda que va más allá de las lágrimas o del sentimentalismo ñoño!!! 

§ 3.375. Un lugar llamado milagro (Robert Redford, 1988)

Segunda película dirigida por Redford, después de la absolutamente maravillosa "Gente Corriente" (1980) que verdaderamente es una ...