miércoles, 30 de septiembre de 2015

COOPER, Scott. Corazón rebelde (2009)

   Me ha parecido una gran película, no una obra de arte ni nada parecido, pero sí una cinta más que razonable, sobría, serena, contada una y mil veces, pero en este caso bien hecho. Con un guión tópico y típico, de serie B incluso, con un desarrollo más que previsible, diálogos absolutamente reconocibles e intercambiables con cualquier otra película similar y con un desarrollo general notable. Bien narrada, con metraje moderado y música muy bien acompasada.
   Pero en esta hay una nota de calidad que no tienes otras parecida, la interpretación de Jeff Bridges. Me encante en ese punto de madurez que tiene, la serenidad de haber vivido y haber encontrado la necesaria calma, esa capacidad de desarrollar un discurso cinematográfico muy contenido, sereno, capaz de transmitir sin ser efectista, sin tener que sobreactuar, con contención. Ya lo hizo así en la del Oeste de los Coen remarke de otra de Hathaway, también con un personaje principal que le gustaba la botella mucho.
   El director debutó con esta cinta. No creo que sea una gran obra de dirección. Es una película de autor, de este actor, que seguramente también canta en la versión original, no está doblado. La música es la que se espera en una película de una estrella de Country venida a menos.
   Jeff Bridges va a terminar siendo un actor señero, está en ese estado de gracia después de películas más que razonables a lo largo de estos años que le permiten tomar una cierta perspectiva de las cosas. Me ha encantado. Es cierto que me gustan este tipo de películas, que la redención por el amor, la liberación de ti mismo y de tus demonios interiores es una forma de superación que me gusta ver, todos los humanos, todos, de una manera u otra sabemos o al menos intuimos dos circunstancias de la vida: que todo el mundo tiene una segunda oportunidad, excepto cuando ocurren determinadas circunstancias que marcan un punto de no retorno, y que, en el fondo, la vida es una permanente lucha por conocer los propios límites.

martes, 29 de septiembre de 2015

NEILSON, James. La última bala (1957)

Poco destacable. Una de tantas del Oeste, un Whester basado en al personalidad de Stewart y en el atractivo de Nurphy, que no es mucho, la verdad. Director más de obras de TV que de cine. Metraje aceptable, y final más que previsible prácticamente desde la primera escena de la película. No es horrorosa, pero vamos, tampoco tiene muchas cosas que destacar. Una de tantas.

domingo, 27 de septiembre de 2015

FARROW, John. Donde habita el peligro (1950)

Excelente cinta de cine negro, negro, negrísimo... Femme fatale, ingenuo buen hombre que se prenda de alguien mala, y se ven involucrados en un homicidio. Nada serio, lo de siempre, el marido de la señora.
A ella no la conocía, Faith Domergue, no me suena de nada... Él es, quien si no, Mitchum, uno de los actores más de sí mismo del cine...

STALLONE, Sylvester. Los mercenarios (2010)

Qué horror...

jueves, 24 de septiembre de 2015

MONTGOMERY, Robert. Persecución en la noche (1947)

Buena película de cine negro, con todos sus cánones, de un director que desconocía pero que hizo cinco películas, cuatro en un brevísimo período de tiempo, entre 1947 y 1950, y una más en 1960. Punto final. Su carrera de actor fue mucho más prolífica. Responde al tipo pétreo, bebedor, duro pero con buen fondo, un poco egoísta pero siempre antihéroe, en canon llevado al paroxismo en la década de los cincuenta.

GILBERT, Lewis. Hundir el Bismarck (1960)

   Excelente película bélica, excelente. No es una gran película, quiero decir que no tiene un desarrollo, una metodología, unos diálogos o unas actuaciones para pasar a la historia, pero la visualización de cómo funciona un cañón y otros planos de la relojería del barco son estupendas. La tensión de la guerra, el estrés que provoca y la sensación de poderío de los alemanes, esa estúpida superioridad moral, de especie, de raza, de ser el pueblo elegido a través de los ojos del capitán, que se agarra como un clavo ardiendo a una parte del Füther en la que le felicita por su cumpleaños.
   

§ 3.375. Un lugar llamado milagro (Robert Redford, 1988)

Segunda película dirigida por Redford, después de la absolutamente maravillosa "Gente Corriente" (1980) que verdaderamente es una ...