lunes, 13 de abril de 2015

Mc KENDRY, Gary. - Asesinos de élite (2011)

Qué horror, qué de tiros, inconsecuentes, estériles, poco eficaces... No es una gran película. Además es larguísima. Creo que cuando un director novel está montando su primera película debe saber, en primer lugar si la historia que cuenta es buena o mala. Si no sabe qué tipo de cine ha rodado no va a vivir mucho en esta industria, se irá al garete. Si sí lo sabe y continua con este metraje tan exagerado, creyendo que al público le puede interesar esta película, pues qué quieren que les diga lectores míos, es que, directamente es un director condenado a hacer siempre la misma película, es decir, una cosa realmente prescindible.
En algo tan sencillo como explicar, y lo hace al principio y el final de la película, que está basada en hechos reales se trastoca. Porque no queda claro qué hechos reales son los que son reales. La intervención, cuanto menos disparatada de los servicios secreto británicos en Orán, puede ser. Ahora bien, que de esa intervención secreta se deduzcan eso asesinatos de militares que participaron en ella diez años después pues ya me parece más difícil. 
Al parecer todo lo que rueda y sucede se cuenta en un libro. Si es sólo lo primero lo que se cuenta, es decir, la participación exageradamente participativa de dichos servicios secretos, la licencia que toma el director es desproporciona y no merecía que dijese que estaba basada en hechos reales. Si el libro cuenta también esta segunda parte, la muerte de dichos militares por orden de un sultán, jeque o lo que fuese, a manos de singulares killers mundiales, debería haberlo resaltado con la suficiente intensidad como para hacerlo creíble.

domingo, 12 de abril de 2015

JOHN FORD. Centauros del desierto (1956)

Debe ser la quinta o sexta vez que la veo. Es de las películas que deben verse al menos una vez al año.
Rodrigo quería que la viésemos.



La mejor película del oeste de todos los tiempos. Qué decir de la epopeya de la vida, de la razón de ser de la persona, del hacer lo que hay que hacer aunque cueste mucho hacerlo. De lo que se trata no es tanto de triunfar o fracasar, sino que de hacer, de hacer lo que hay que hacer, a lo que has venido en la vida, a hacer. Ni siquiera se sabe de antemano. Lo vas comprendiendo durante la propia vida. Eso es lo que enseña la película. Sin más ni más. No sé cuantas veces la he visto, probablemente más de diez, y cada vez veo cosas nuevas en ella. Esta vez la vi con Rodrigo, que decía que no había muchos tiros.

LANG, Fritz. La tumba india (1959)

Rodrigo me pidió que viésemos la segunda parte de El Tigre de Esnapur. Y la vi yo otra vez. No hace mucho además que la vi. Con gran y radical recuerdo de toda ella, pero bueno, él lo quería así, y bueno, ahí está.

Un gran despliegue de ropas, escenarios, decorados... me gusta. No es obviamente su mejor película, pero es entretenida, y muy glamurosa. Me gustó. Empecé a verla y me di cuenta que quizá hubiese sido mejor empezar con El Tigre de Esnapur, porque esta es la segunda parte de aquella, pero bueno así lo he visto.
Me gustó mucho la mujer alemana, vestida con ropas muy bonitas, muy vistosas, y también es destacable el despliege de ropas y joyas. Es todo un poco cartón piedra, pero es bonito. Es como una evolución del director hacia lo básico, los orígenes del cine, una especie de pregunta propia de ¿para qué está el cine?, ¿cuál es su función?. Entretener, puede ser la respuesta, aprender otra. Pero, desde luego, después de rodar complejidades humana tipo los sobornados o deseos humanos, esto es como primero de primaria, no tiene complejidad intelectual, pero sí emocional.
En todo caso Lang no decepciona, nunca decepciona.

viernes, 10 de abril de 2015

LUDWIG, Edward. El Gavilán pistolero (1963)

Pues pensaba que era muy mala y me ha sorprendido. No porque no lo sea, que lo es, en menor medida de lo que había previsto, sino porque es mala por no sé qué, pero podría haber sido buena, incluso muy buena.
Hay momentos, escenas, minutos de gran intensidad, buen rodaje y que atrapan con intensidad. Sin embargo, en otros baja su intensidad dramática hasta extremos insospechados. Vista en ese momento la película es pésima.
El actor principal no es especialmente bueno, ademas de maquillarle hasta el horror en las últimas escenas, cuando tiene el brazo infectado. Hay un chico parecido a Jean Dean, en su físico y en el tipo de estereotipo que actor rebelde que encarnó.
Me gustó mucho el Shérif, en un papel contenido muy interesante.
En general la idea de Santuario es muy bonita, me recuerda a Encubridora, de Lang, aunque sin duda es mucho mejor película.

jueves, 9 de abril de 2015

Mc QUEEN, Steve. Shame (2011)

No la he entendido. No es que no me haya gustado, que no mucho, es que no la he entendido. No se de qué profundidad emocional habla la película, según la carátula, ni sé qué es lo maravilloso que hay detrás de esa obsesión compulsiva por el sexo ocasional y episódico, ni sé muy bien por qué la hermana intenta suicidarse, ni se qué pretende el director mostrar. Está bien es entretenida en algunos momentos, oscura en otros, y se deja ver un ratito. Pero de ahí a decir que es una grandísima película va un trecho muy largo. Tanto como para considerar que en este negocio que hablen bien de ti es fundamental para sobrevivir. 
Este director hizo más tarde 12 años de esclavitud que arrasó en una ceremonia de los Oscar... Desde luego será con mejor película que esta!!!!!!

miércoles, 8 de abril de 2015

FRANKLIN, Sidney El ángel de las tinieblas (1935)

   Melodrama, melodrama, muy largo, y poco edificante para mi, desde luego. Es una temática clásica, que seguro que impuso incluso un canon de película de amor de la época, pero que ha quedado muy envejecida. Es muy evidente, aunque está narrada con honradez y grandes dosis de lirismo. Tiene algo de modernidad en lo que importa al triángulo amoroso, que lo suaviza el director haciendo que los dos vértices masculinos sean hermanos.
   Ella es una actriz para mi desconocida, probablemente de la época anterior a la dorada.
    Es la primera película que veo de su director.

martes, 7 de abril de 2015

DOUGLAS, Gordon El halcón en Hollywood (1944)

Entretenida. Bonita, bien tratada, muy de ahora, por cierto, y llena de esa rapidez de los años en que rodar era un lujo. Historia de detectives industrial como cualquiera, pero con un algo divertido y jovial más que interesante. Destacan dos detalles. La afición del productor a hablar con frase de Sakespeare, y la intuición del detective, idea del guionista.
Se deja ver. Metraje más que limitado, limitadísimo. Se hace corta en un momento dado. 66 es poco para esta trama que podía haberse extendido más...

§ 3.376. El relojero de Saint-Paul (Bertrand Tavernier, 1973)

  Debut cinematográfico de Tavernier, después de dos cosas en colaboración con varios directores. Novela de George Simenon. Intriga, remordi...