lunes, 29 de diciembre de 2014

LANG, Fritz. Los crímenes del Dr. Mabuse (1960)

Buena película. El genio nunca decepciona, incluso en la crepuscular versión de sí mismo, probablemente ya agotado en su genio creativo, exprimiento ideas anteriores, proyectos propio naturalmente de peor calidad se supone. Particularmente me ha encantado, la claustrofobia del Hotel, la guapísima actris, desconocida para mí, el americano tranquilo, el Dr. Cornelius, que desde prácticamente el primer momento se sabe que organiza la extorsión y el chantaje de lo que visualiza en el hotel, habitaciones, cafetería, pasillos y demás...
La trama en sí misma es un poco descabellada, poco profunda, pero muy entretenida.
Desde luego Lang es Lang, en los planos, en el movimiento de la cámara, en la presentación de la película con esos ojos que auguran una cinta llena de vouyers...
Muy recomendable.

domingo, 28 de diciembre de 2014

SIODMAK, Robert. La última aventura del general Custer (1967)

Pues sinceramente, mi adoración por Siodmak tengo que planteármela. Con películas como esta sobre todo. Me ha parecido bastante deficiente, mala y poco intensa. Incluso el color en el que está rodada no tiene la calidad que se le presume. Es de 1967, es decir, hay film mucho más antiguos en color que están bastante mejor filmados, desde el punto de vista técnico.
Los actores, ni fu ni fa... no tiene esa peculiar garra de otros Westher, de Ford, o de Hathaway. Tampoco la intensidad dramática que se le supone a otras películas de él.
Algo falla. Probablemente la trama y el guión. No me parece una película noticiable, ni siquiera recomendable. En el catálogo de buenas películas del oeste no figurará en un listado de las más importantes. En una antología sí, claro, pero no creo que figure entre las mejores 100 películas del género.

sábado, 27 de diciembre de 2014

EASTWOOD, Clint. Infierno de cobardes (1972)

Buen Westher, bueno de verdad, varias veces visto, y esta vez mejor que otras. Aunque está llena de tópicos, uno tras otro, no está nada mal. El todo fuerza que plantea es magnífico. También la paliza con látigos en la que muere el hermano del protagonista, alcalde de la ciudad que él, con pintura roja, convierte en un infierno de cobardes.

viernes, 26 de diciembre de 2014

FOSTER, Norman. Estambul (1943)


Bueno, dicen que la empezó a rodar Orson Welles, y que Dios sabe por qué razón la dejó a medias... Hay zonas, muy bonitas, planos típicos, pero o sé, hay algo que no la hace del todo magistral, no sé qué es, no sé tanto de cine. Pero hay planos claramente inspirados en un ambiente de claustrofobia que al parecer es lo que el director quiere provocar. Pero hay algo que chirría, que no se aprecia correctamente, que no sé qué es... y eso lo hace poco genial. El protagonista lo borda, pero no se sabe qué borda. Es demasiado pusilánime para el desenlace final cuando estrella el coche contra un escaparate. Además no pega que sea tan poco bravío siendo un representante de armas en la segunda guerra mundial.
Es buena película, buena de verdad, pero sólo setenta minutos parece poco metraje. Además hay algo que no se explica bien, demasiadas cosas sin explicar en la cinta, demasiadas elipsis, planos que carecen de razonable intensidad. Algo de humos absurdo pero poca intensidad final. 
En definitiva, es buena película pero le falta un son sé qué para ser una gran película.
La última escena con lluvia y pasando de ventana a ventana en pleno vendaval es realmente genial. Pero casa mal con un personaje que no ha dado muestras de potencia y sí de cierta inconsistencia y falta de personalidad a lo largo de la película.
La imagen de potencia de Welles en el personaje que interpreta es estupenda, parece que está hecho para él. Con el bigote tan típico de la época, su peso específico, su voz, excelentemente doblada, su mirada, su empaque general. Junto con Cotten lo mejor de la película.
No conocía al director, en absoluto.

COOPER, Merian C. [Codirigida: Schoedsack, Ernest B.]. King Kong (1933)

Historia tantas veces vista y revista que en realidad cuando ves por primera vez la versión original, como es mi caso ahora, parece que ya la conoces del todo, cuando no es así. Concedí a Rodrigo verla en versión coloreada, que la verdad la hace más amena, dada la calidad de la cinta, que por mucho que la hayan restaurado tiene mucha bruma y en algunos momentos no se distingue realmente lo que se gravó con la cinta.
Aunque parece muy larga no lo es, se deja ver bien y no se hace nada pesada. Está muy compensada en eso que se llama: comienzo, desarrollo y desenlace.
El monstruo para estar fabricado en 1933 es sencillamente genial, guarda en todo momento la proporción, es aterrador pero no gore, y mantiene una agilidad en los movimientos que hacen de sus efectos especiales una obra de arte, desde luego nada que ver con lo que ocurre ahora con los ordenadores y demás, pero la maqueta, su proporción y su movilidad hacen noticiable sus escenas y su desarrollo. Desde este punto de vista nada que decir.
Los actores tienen ese punto de espontaneidad de las películas anteriores a la guerra mundial. Se acababa de salir del cine mudo y eso se nota. Son pocos expresivos, poco actores de teatro con emocionalidad, con intensidad, nada histriónicos, muy planos. Cumplen, claro, pero una versión moderna de esta historia contaría con actores muchos más expresivos.
Da gusto ver películas bien hechas, sea cual sea la fecha en la que se rodaron.

jueves, 25 de diciembre de 2014

NYBY, Christian [Codirigida Howard Hawks]. El enigma de otro mundo (1947)

Película mítica, del género y de todos los tiempos del cine. Una narración extraordinaria, una frase mítica al final: "vigilar el cielo, seguir vigilando el cielo". Alienígenas con rostro y forma humana, pero construidos como un vegetal, sin sentimientos, sin formas de reproducción sexual, sólo por esporas, magnífico y perfecto para la ciencia, pero antinatural, antihumano, desconocido y por ello impropio.
La tensión entre la lucha del científico por salvar al monstruo y el militar por proteger a la tropa, a la base científica, a la vida tal y como la conocemos es muy interesante, sólo se anuncia, no se desarrolla, pero se deja intuida, y en eso es capital la maestra del director.
En un momento concreto un secundario dice que se siente como el Sargento York... que es el título de una película mítica de Hawks, un guiño del codirector.
Muy recomendable.

EASTWOOD, Clint. Licencia para matar (1975)

Bueno, pues no es lo que esperaba, sobre todo viniendo de Eastwood, que me parece un director estupendo. Pero claro, supongo que sus primeras películas no eran tan brillantes, que estaba aprendiendo el oficio. No es que me parezca mala, ni mucho menos, se deja ver y tiene momentos entretenidos, sobre todo los de escalada, tanto en el desierto como en la nieve. Está bastante logrado, incluso muy logrado.
Lo demás es un poco previsible y poco racional, los cuadros, el albino, las chicas... todo un poco 007 pero sin esa clase y sin ese toque especial, distintivo.

§ 3.376. El relojero de Saint-Paul (Bertrand Tavernier, 1973)

  Debut cinematográfico de Tavernier, después de dos cosas en colaboración con varios directores. Novela de George Simenon. Intriga, remordi...