miércoles, 29 de marzo de 2017

SIRK, Douglas. Obsesión (1954)

Me gusta Sirk. Es un cine muy suyo, característico. No engaña a nadie, muestra lo que quiere mostrar... Es una emoción muy singular en la que se especializó, el melodrama. Aquí hay lágrimas a manta, todas las que quieras y más.
Con una Jane Wyman espléndida, digan lo que digan. En esta película al menos lo hace de maravilla. Rock en su línea absolutamente de siempre. No era un gran actor, un actor de recursos, de técnica, de potencialidad, era otra cosa, un grandullón en pantalla, arrebatadamente guapo y con posibilidades de interactuar con grandes estrellas. Y  una Barbara Rush que confundo con una mujer que intervenía en las de Hitchock, que recuerde. En Rebeca seguro. Pero no es ella.
Pero la estrella es Wyman.
Metraje adecuado, nada largo, a pesar de los 108 minutos de cinta, muy buen guión, bien trazado, sin saltos, todo muy ordenado y una música que acompaña. En definitiva, una película que se puede ver. Aunque con Sirk habría que analizar si sus películas tiene muchos visitados. Quiero decir, una vez conocida la trama, vista con tranquilidad, no sé si podrían volver a verse otra vez. Más que nada porque sólo hay trama, sólo hay discurso y desarrollo, no es un preciosista de la cámara, ni tiene mucho más que decir que lo que dice. Creo que vistas por segunda vez quizá no se apreciara esa emocionalidad que transmite la primera vez que las ves.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

§ 3.375. Un lugar llamado milagro (Robert Redford, 1988)

Segunda película dirigida por Redford, después de la absolutamente maravillosa "Gente Corriente" (1980) que verdaderamente es una ...