Tres finales distintos. Un fallecido y tres hipótesis. Un mundo algo más sórdido de lo que parece. El mundo del cine de los años 50, la televisión como protagonista, la dificultad de saber dominarte y conocer que no puedes ser una estrella de cine y sí de la televisión.
Tiene algo similar a una de Tarantino, que cuenta un episodio en la historia de una azafata.
En este caso la película es un poquito larga, demasiado enrocada en un planteamiento muy difícil. Lo que pretende es mostrar uno de los finales al comienzo e ir narrando la historia de manera paralela. No me parece un recurso muy convincente.
Es una historia de cine negro contando con los nuevos recursos, cine clásico rodado hoy. Algo pretenciosa.
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