lunes, 18 de junio de 2012

STEFAN ZWEIG: Veinticuatro horas en la vida de una mujer


Excelente relato del excelente escritor. Formalmente impecable, radicalmente canónico, estructuralmente diáfano. Que nadie busque relatos circulares, difíciles, barrocos, enrevesados, con triples estructuras de relato desde varios prismas que se miran a través de innumerables observadores. No. Todo aquí es limpio, sereno, lineal. Tiene que contarnos una historia que cuenta con alegría, con un relato sincero, comedido en las formas, elegantes y con una clara trama que exponer. Es un auténtico contador de historias, no un estilista embaucado en un laberíntica espiral de argumentos encadenados sin demasiado sentido para el desarrollo y exposición de la trama.
Autor de altura considerable, en definitiva, que aporta un relato más que entretenido.

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